El “caso Amat” parece no tener fin. Ahora, tras denegar la Fiscalía de Almería que haya habido algún tipo de delito por la expropiación con pago por encima de justiprecio para una finca de las hijas del alcalde de Roquetas, ha solicitado a la Inspección de hacienda que verifique si Gabriel Amat ha podido cometer un fraude fiscal. Una imputación que puede hacer que Amat, antes que por los juicios pendientes, pueda acabar investigado por algo fiscal, como le sucedió a Al Capone.
Como se contó en estas mismas páginas, las hijas del presidente de la Diputación se beneficiaron de un precio por expropiación más alto que el justiprecio, para una finca que no era urbanizable. El equipo de Gobierno, dígase Amat mismo, aprobó el pago de 140.659,26 euros de las arcas municipales por una parcela de 646 m2 a las hijas del alcalde, lo que da un precio de 218 euros el metro cuadrado. Lo que es superior a la mayoría de justiprecios abonados para fincas rusticas (y algunas urbanizables) y que es claro indicio de algo que la Fiscalía ha desestimado como delito. Aunque, como se recuerda desde Izquierda Unida, “no hay una megaobra en esta ciudad que no beneficie a la familia Amat”.
El caso es que la Fiscalía ha solicitado a Hacienda que investigue una “supuesta” donación de Gabriel Amat, dirigente máximo del PP almeriense. El ministerio público quiere saber si Amat y su esposa, María del Carmen Pintor Moreno, aportaron a una sociedad propia bienes por un valor inferior al real para “encubrir una donación y defraudar los correspondientes impuestos”, según un documento del fiscal jefe de Almería, Álvaro Navarro García. Como destaca una investigación de El País, la Fiscalía solicita a la Agencia Tributaria que indague si hubo fraude, que cifre su cuantía y analice la existencia de un delito fiscal, que se comete cuando la suma no declarada a Hacienda supera 120.000 euros.
Como se ha comentado, la Fiscalía de Almería, muy vigilada de cerca por el ministro Catalá, ha desestimado la denuncia de Izquierda Unida sobre la parcela de las hijas del presidente de la Diputación, pero destaca como “conducta sospechosa” que la sociedad de la familia Amat adquiriera el terreno en 2014, “una fecha muy próxima al acuerdo de expropiación”. El conocido como el Fabra de Almería, suma así un cargo más a los ya investigados por los juzgados de Almería.
Un dirigente político al que reverencian desde Arenas hasta Rajoy y que, no hace mucho, invitada al ministro Zoido a visitarle y complacerle, y al que le permiten de todo desde la calle Génova. Un dirigente político que es capaz de gastarse 127.000 euros en visitas a los pueblos de su provincia en un solo año. Que se sospecha pretende dar otro pelotazo en Las Salinas, porque en esta zona está la clave de todo su imperio financiero, o con el nuevo Hospital de Roquetas de Mar.