El Coordinador Local de IU-V, José García Murcia y el Portavoz municipal de esa formación, Pedro Sosa, presentaron a uno de los ponentes en el debate celebrado ayer sobre la situación del ferrocarril a nivel regional, en este caso, el periodista ferroviario y ex director general de Movilidad de la Junta de Andalucía, José Luis Ordóñez. En el mismo debate intervino el hasta hace algún tiempo miembro del Consejo de Administración de Renfe en representación de los trabajadores, el aguileño Antonio del Campo.
Tras unas breves intervenciones de Sosa y García Murcia centradas en Lorca, en la problemática de la mejor integración del ferrocarril en la ciudad, en las carencias del servicio de cercanías que une Murcia y Águilas y en la necesidad de la reconexión de Lorca con Andalucía, cerrada en los años ochenta del pasado siglo, José Luis Ordóñez afirmó que resulta necesario “no perder ni un segundo para que Lorca sea parte de la Red Básica Europea del Transporte Ferroviario, que con toda seguridad habrá presupuesto europeo para ello y que su materialización es parte de la necesidad de reducir hasta un 60% en 2050 los gases de efecto invernadero.
En opinión del experto esa red requiere varias condiciones: existencia de doble vía, electrificación de la misma y sistema de tráfico mixto para personas y mercancías. “Esa debe ser la demanda de Lorca, y si los gobiernos local y regional no apuestan por ella desde ya podremos encontrarnos en el medio plazo con dos problemas, además del propio de la integración del ferrocarril en la ciudad de Lorca, que, como sucede en la ciudad de Murcia, podría partir a Lorca en dos, se podría perjudicar seriamente el servicio de cercanías que nos une con la ciudad de Murcia”. Ordoñez dio cifras señalando que en España, cada día, hay 2 millones de personas utilizando los trenes de cercanías y trenes regionales frente a 23.000 personas que al día utilizan el AVE. “Siendo esto así,” –agregó el experto- y extrapolando esos números a las cercanías con Murcia, “sería una catástrofe antisocial que el empeño por traer el AVE tuviese como perjudicados a las miles de personas que utilizan a diario el servicio de cercanías y los trenes regionales, cuando además, tanto unos como otros forman parte de las obligaciones de servicio público ferroviario e implican a los presupuestos generales del Estado”.
Por último criticó que los gobiernos estatal y regional “están trabajando de forma poco diligente al proyectar el ferrocarril en esta zona y sin tener en cuenta en aspectos trascendentales las directrices europeas con las consecuencias que ello puede tener para los ciudadanos de nuestra tierra, para los servicios de cercanías o para la integración del ferrocarril en las ciudades”.