Después de dos años de práctica invisibilidad de la corriente de opinión de Izquierda Socialista, los miembros parecen ver la luz al final del túnel y queda convocada la Asamblea Federal el día 14 de abril de 2018. Justo el día de conmemoración de la II República como gesto simbólico para una corriente que tiene sus raíces en el pablismo y el republicanismo español. En una reunión mantenida en la sede federal del PSOE en la calle Ferraz los representantes de las regiones del partido se han reunido para llevar a cabo la convocatoria. Tanto presencialmente como por medio de videoconferencia, los allí reunidos han dado el pasó que al que se negaron las tres personas que quedaban de la comisión permanente anterior y que cumplieron su mandato negándose a convocar en tiempo y forma hace un año.
Andalucía, Baleares, Canarias, Castilla La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Galicia, La Rioja, Madrid, Murcia y País Valenciano, más representación de Asturias, Euskadi, Extremadura y País Valenciano fueron las articulaciones territoriales que decidieron la fecha de realización y el orden del día para renovar las representaciones de la corriente a nivel federal. Una asamblea que generará una posición política e ideológica clara y en conexión con la tradición de la propia organización, con unas personas al frente que actúen con lealtad al partido pero como mecanismos de debate ideológico, programático y práctico. Una Izquierda Socialista que una teoría y práctica, en la mejor tradición socialista, y favorezca la unidad de las izquierdas españolas y europeas frente a la reacción del establishment capitalista.
Consultados los participantes en la reunión, nos cuentan que esperan que aquellas compañeras y compañeros que no han apoyado la convocatoria de una Asamblea se unan y participen en esta convocatoria. No se trata de desunir más, sino de unir y luchar en favor del socialismo y olvidar cuestiones personalistas. La única novedad, y que ha planteado algún que otro debate, es que por primera vez y debido al poco espacio físico disponible, la participación en la Asamblea será mediante la elección de delegados en las distintas asambleas regionales. Aunque, como apuntan los organizadores de la Asamblea, es algo totalmente excepcional y que no volverá a repetirse.
La crisis personalista de Izquierda Socialista.
Hace días, en estas mismas páginas, preguntábamos qué pasaba en Izquierda Socialista, pues uno de los referentes ideológicos y de movilización socialista no daba muestras de existencia ni en el seno del propio partido. Curiosamente, dos días después se movía en redes sociales un manifiesto de apoyo a las movilizaciones de los y las pensionistas. Completamente a destiempo y sin ninguna repercusión en el seno del PSOE o socialmente. Porque así es como han venido actuando, o mejor dicho, no actuando las dos personas que se han quedado la representación de la corriente. En una actitud personalista en busca de a saber qué han decidido todo por su cuenta y riesgo, sin convocar Asamblea o comisión permanente.
Lo más escandaloso ocurrió durante las primarias del PSOE. Con el miedo en el cuerpo de haber desconvocado la Asamblea Federal que debería haber tenido lugar en marzo, y tras ver que la mayoría de los componentes de la propia corriente estaban apoyando la candidatura de Pedro Sánchez (con José Antonio Pérez Tapias o Manuel de la Rocha, como figuras más destacadas), y se movían en las distintas plataformas de apoyo al ex-secretario general, decidieron tener una ronda de contacto con los candidatos. Curiosamente, afirmaron que Susana Díaz no les quiso recibir, para justificar su decisión no consensuada, tal y como contamos, de apoyo a Sánchez. Fuentes cercanas a la presidenta andaluza, a la que acompañamos en buena parte de sus mítines, nos contaron lo ocurrido. Y no es que no les quisiese recibir sino que les pidió que se acercasen a Sevilla o a algún acto para hablar, a lo que parece ser que se negaron las dos personas. Dejaban, por tanto, a la corriente por los suelos con esa actitud.
Tampoco es que tomasen gran partido en las diferentes plataformas y actos de Sánchez estas dos personas. Hasta Juan Antonio Barrio de Penagos, histórico de la corriente, hizo más en su apoyo a Susana Díaz que los representantes de Izquierda Socialista por Sánchez. Una vez pasadas las primarias Izquierda Socialista, por primera vez en su historia, no presentó enmiendas al programa máximo del PSOE. Parece ser que estaban de acuerdo con lo que decía Sánchez, a pesar de estar en muchos casos en las antípodas de lo defendido por el PSOE. Más gracioso fue cuando estas dos personas fueron a pedir un par de cargos para ellos a Sánchez. Les torearon hasta última hora y les dejaron sin nada. Y todo esto lo saben las personas que están en la corriente por los medios de comunicación porque nadie les ha dicho nada hasta la fecha.
El caso es que esta “negra etapa”, como la califica un miembro de Izquierda Socialista, va a pasar a la historia y la corriente de opinión del PSOE volverá a tener presencia social y en la agenda política del PSOE, defendiendo el pablismo, el republicanismo, la laicidad, la Memoria histórica, la lucha contra el establishment y la dominación de clase, y el sometimiento de España a los deseos de las potencias imperiales.