Los vecinos de San Pedro han anunciado movilizaciones y han solicitado poder reunirse con los responsables del PP en el Ayuntamiento de Lorca, para pedirles que les devuelvan el local social del barrio. Los vecinos insisten en que «NO se oponen a la instalación del albergue necesario para quien no tiene casa”, pero aseguran que “las formas que ha tenido el Ayuntamiento para quitarnos nuestro local social no tienen nombre”.
En este sentido, los vecinos han llegado a proponer ubicaciones “alternativas”, incluso en el propio barrio, para dar una ubicación al albergue de transeúntes.
Los vecinos, representados por los miembros de la recién renovada junta directiva de la Asociación Vecinal, Miguel Ángel Amores, Juana María Sánchez e Isabel María Ruiz, han denunciado que el Ayuntamiento de Lorca ha decidido de “manera unilateral”, sin contar con la opinión de los vecinos y vecinas del barrio de San Pedro quitarles su “único espacio de participación vecinal, nuestro local social”.
Se trata de un local social que fue inaugurado en el año 1979, año en el cual el Ayuntamiento de Lorca cedió el uso del mismo a los colectivos vecinales del barrio. Desde entonces son ya, casi 40 años los que los vecinos de este barrio, generación tras generación han ido pasando por sus dependencias, cursos, talleres, reuniones, convivencias que, año tras año, nos han hecho sentir este local como nuestro. Además, hasta hace tan sólo tres semanas, las mujeres de nuestro barrio estaban dando aquí clases de corte y confección. Y hasta hace tan sólo dos semanas más de una treintena de niños recibían clases de apoyo escolar en estas dependencias.
A las mujeres las han trasladado a otro local, en régimen de alquiler por 350 euros al mes, situado en otro barrio. A ellas desde el equipo de gobierno les dijeron que las iban a trasladar para arreglar las goteras que tenían en su local ubicado en San Pedro. Ellas estaban convencidas de que el traslado era provisional porque nadie en ningún momento les dijo que no iban a poder volver, es por ello que firman el documento que a continuación se adjunta.
Desde entonces, los vecinos llevan semanas intentando comunicarse con el equipo de gobierno. El pasado 3 de abril, enviaron carta para informar de su constitución como plataforma de vecinos del barrio de San Pedro, y también para solicitar una reunión urgente con el alcalde acompañado además de un registro con 837 firmas en apoyo a estas peticiones. Días después, el 10 de abril, volvieron a aportar otro nuevo documento, reiterando esta solicitud de reunión con el Alcalde, y aportando más de 300 nuevas firmas.
De igual modo, el pasado 9 de abril, informaron al Alcalde de que todas las mujeres, pertenecientes a la asociación de mujeres y las cuales a su vez integran el taller de corte y confección, solicitaban poder volver a su centro social ubicado en la calle Galdo, y de nuevo, volvían a pedir reunirse con el Alcalde.
El pasado día 14 de abril los vecinos y vecinas del barrio de San Pedro celebraron una reunión extraordinaria en un local soal que prestado por la asociación de vecinos del barrio de San Lázaro ya que, aseguran “estamos en la calle y ya no tenemos ni donde reunirnos”. Allí, se procedió a la elección y renovación de cargos de la anterior junta directiva de la asociación de vecinos del barrio de San Pedro.
Estos vecinos aseguran sentirse ignorados e impotentes, “como si no fuésemos nadie”, y afirman que el equipo de Gobierno del PP parece haber olvidado que las reiteradas solicitudes de reuniones “las firmaron personas”.
En su comparecencia, aseguran tener la sensación de que “esto no hubiera pasado en otro barrio o pedanía”, “parece como si se hubieran aprovechado de una situación de poder frente a una población que por sus características, adolece de una situación de especial vulnerabilidad población humilde, altamente envejecida, despoblación, absentismo escolar”, apunta.
Por todo ello, los vecinos han vuelto a pedir la paralización de las obras, y tener reunión con el concejal responsable de Participación Ciudadana o con las personas que desde el equipo de Gobierno estimen competentes para resolver esta situación.
Insisten en querer ser escuchado y recibidos, y por supuesto, “recuperar nuestro local social para los vecinos, como lo ha sido siempre y son ya casi 40 años”.
Durante su comparecencia, los propios vecinos agradecían además al conjunto de gentes del barrio de San Pedro, por su compromiso, solidaridad y coraje. Han dado las gracias, también, a todos los que apoyan a esta petición y el sentimiento vecinal, incluidos los partidos de la oposición, PSOE, Izquierda Unida y Ciudadanos.
De igual modo, han destacado el apoyo mostrado por la federación de asociaciones de vecinos, gracias, y a la asociación de vecinos de San Lázaro por la ayuda mostrada estos días.
La oposición en pleno apoya a los vecinos
Los grupos municipales de Partido Socialista, IU Verdes y Ciudadanos en el Ayuntamiento de Lorca han mostrado «su apoyo público» a los vecinos de San Pedro en sus actuaciones para recuperar su local social, ante la decisión del Alcalde de dejar a estos colectivos sin el único espacio para la participación vecinal con el que los vecinos contaban en el barrio desde hace 40 años.
PSOE, IU Verdes y Ciudadanos, a través de sus portavoces en el Ayuntamiento de Lorca, han solicitado una reunión de urgencia para abordar, de la mano de representantes vecinales, la problemática desatada en el barrio por la eliminación de su local social. Insisten en la necesidad de convocar esta reunión en la que estén presentes representantes de los colectivos vecinales del barrio, así como todas las fuerzas políticas con representación municipal en el Ayuntamiento de Lorca, con el único fin de buscar, entre todos, soluciones alternativas que “desbloqueen” el conflicto que se ha generado.
Las formaciones aseguran que la solución pasa, en primer lugar, por escuchar a los vecinos. Para PSOE, IU Verdes y Ciudadanos “dice muy poco de este Alcalde, el hecho de que, de manera unilateral y sin el consentimiento vecinal, haya dejado a los colectivos sin este espacio vecinal, independientemente del uso que se le quiera dar”. En este sentido, insisten en que el problema “no es el nuevo uso de las instalaciones, sino la eliminación del local social, sin ni tan siquiera comunicarlo antes a sus vecinos”.