Cosas del destino. Tal vez, querida Candidata, estas cosas no debieran de pasar. Como tú en el paddock de cualquier hipódromo sudando ante tu compromiso al salir de “cajones”. Igual deben de estar hoy las siglas PSOE, — en el Hipódromo—, sudando.
Los líderes de la opción de Pepe Bono en el 35 congreso se presentaban en su paddock del Palacio de Congreso de Madrid ganadores, con sudor, pero muy favorita, favorita absoluta. Sólo un cambio de maniobra del Jefe del Hipódromo (González) hizo cambiar los compromisos adquiridos con el “entrenador” de esa candidatura ganadora y merecedora en aquel momento y después, visto lo visto, más aún.
El “entrenador Chaves” hizo cambiar el destino en la última curva de la carrera, por lo que le puso en bandeja el triunfo a un “potro” desconocido y más desconocido aún el mozo de “cuadra política” de este vestido de Blanco, que, por cierto, juraron que el triunfo (poder) no les cambiaría, pero, no sólo les cambió, sino que se transformaron y cambiaron no solo ellos, sino al propio Hipódromo.
Ayer los inmerecidamente perdedores del 35 Congreso estaban en los tendidos de la Maestranza Sevillana y el que, obedeciendo al jefe del Hipódromo, González, cambió en la última curva al ganador por el desconocido (desastre estratégico) también se veía horas antes sentado en el “banquillo del tendido de la Audiencia Provincial”, tal vez también inmerecidamente, pero su vida siempre le resultó más fácil obedeciendo al Jefe del Hipódromo que teniendo que apostar él como “entrenador” por Candidata, la ética que al tiempo siempre llega la primera a la meta.