El juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, ha imputado a CaixaBank por un delito de blanqueo de capitales por la actuación de 10 de sus oficinas que, presuntamente, auxiliaron, favorecieron y ocultaron fondos de varios clientes de nacionalidad china que están también imputados en casos como Emperador —en el que estaban implicadas importantes personalidades, incluso familiares de Juan Carlos de Borbón—, Snake, Pólvora o Juguetes. Según Moreno, directivos y empleados de estas sucursales actuaron, presuntamente, como canales de blanqueo.
La entidad catalana ha negado que haya estado inmersa en ningún caso de blanqueo además de hacer hincapié en que el banco siempre se ha caracterizado por su colaboración con la Justicia.
Este comportamiento de CaixaBank contrasta con el que está teniendo el Santander en casos de máxima actualidad, negando incluso documentación a la Justicia porque podría afectar a sus intereses comerciales o al sistema financiero internacional.
Sin embargo, con el Santander no es la primera vez que ocurre, ya sea a través de actuaciones de la propia entidad o de sus directivos/consejeros. En Diario16 ya hemos publicado varios casos en los que la Justicia desestimó las acusaciones contra el Santander o contra sus directivos, exactamente igual que en lo referido a la no idoneidad de gran parte de su Consejo de Administración.
En este medio también hemos informado de cómo el Santander ha llegado incluso a arruinar a un Estado Soberano a través de la incorporación en su Banco Central a ex directivos del banco cántabro que emitieron deuda soberana que el Santander sacaba al mercado y, por supuesto, cobrando su correspondiente comisión. Tanta deuda se emitió que crearon incluso productos como los bonos municipales para continuar sacando dinero al Estado de Puerto Rico, un país que, en la actualidad, se encuentra en quiebra técnica.
Casos en los que están o han estado inmersos tanto el Santander como sus directivos/consejeros son múltiples. Sin embargo, jamás se les llega a condenar salvo en lo referido a casos particulares o que han sido castigados por las leyes europeas. Hay, incluso, jueces/juezas que todos los casos del Santander que caen en sus juzgados suelen terminar archivados o desestimados. Un 100% de afectividad.
Si CaixaBank u otra entidad son investigados o imputados por la Justicia no hay nada que objetar. Sin embargo, todos nuestros bancos deberían ser tratados por el mismo rasero y, desgraciadamente, no es así.