Según ha informado el diario digital El Español, la persona que filtró los datos a la Fiscalía acerca de la operación de Duro Felguera en Venezuela por la que se imputaron delitos de corrupción internacional o blanqueo de capitales a Ángel del Valle, Juan Carlos Torres Inclán —los dos últimos presidentes de la epecista— y el ex viceministro venezolano de Energía, Nervis Villalobos —actualmente domiciliado en la prisión de Soto del Real por una reclamación de extradición de la Justicia de Estados Unidos—, entre otros, fue José Carlos Cuevas, el director financiero. La revelación ha provocado la convocatoria de una reunión de urgencia del Consejo de Administración para cesar a Cuevas de su puesto.
El director financiero consiguió su puesto de la mano del anterior presidente, Ángel del Valle y, por esta razón, siempre se ha creído que era uno de los sostenes del representante del máximo accionista de la compañía. Sin embargo, según fuentes cercanas a Duro, poco a poco se fue acercando más a Miguel Zorita hasta que se puso en contra de Del Valle cuando la banca exigía su cabeza como condición ineludible para refinanciar la deuda de la epecista, hecho que ocurrió en el mes de noviembre y que provocó que Acacio Rodríguez, entonces consejero independiente, ocupara la Presidencia.
Según la versión dada por Cuevas, su intención a la hora de filtrar la información a la Fiscalía era salvar los 2.000 puestos de trabajo pero, ¿cómo puede ser creíble esta explicación cuando el director financiero fue uno de los aliados en la sombra de Zorita y ha participado en la venta a bajo precio de activos y de empresas del Grupo Duro Felguera?
Una de las razones con las que se presionó a Ángel del Valle fue la querella de la Fiscalía por la operación de Venezuela, en la que él estaba imputado por presuntos delitos de corrupción internacional y de blanqueo de capitales.
Según fuentes consultadas por Diario16, en las negociaciones para firmar el contrato para la construcción de una central de ciclo combinado por un valor de 1.500 millones de dólares se pactaron comisiones por un valor del 5,5% del total del acuerdo. Sin embargo, esas mismas fuentes nos confirman que existe un 0,5% que no aparece en las cuentas de la compañía asturiana y que Villalobos no reconoce haber cobrado. ¿Dónde fue ese dinero? ¿A quién se le pagó a través de canales externos?
No obstante, dentro de esa información que, según El Español, filtró el director financiero de Duro Felguera, no aparece el nombre de Acacio Rodríguez quien, según fuentes cercanas a la epecista y conocedoras de la operación consultadas por Diario16, fue quien se reunió en un bufete de abogados de Caracas con Beatrice Sansó — esposa de Rafael Ramírez quien, a su vez, era socio de Nervis Villalobos y de Baldo Sansó (cuñado de Ramírez)— para cerrar la operación. ¿Por qué no aparece ninguna referencia al señor Rodríguez o el señor Cuevas no filtró información a la Fiscalía sobre este asunto?
En estas mismas páginas hemos informado de cómo funcionaba la red de corrupción de Ramírez en Venezuela mientras fue presidente de la petrolera estatal PDVSA y hemos puesto el ejemplo de importantes ejecutivos españoles que se negaron a pagar los sobornos pretendidos por Baldo Sansó y a los que «amablemente» se les invitó a regresar a España. ¿Eso ocurrió con ese 0,5% que no aparece en las cuentas de Duro Felguera en las negociaciones que mantuvo en Caracas, según nuestras fuentes, el señor Rodríguez con la esposa de Rafael Ramírez?
En referencia a la filtración de datos internos de la compañía a la Fiscalía por parte José Carlos Cuevas hay que decir que si hay conocimiento de comportamientos presuntamente delictivos es una obligación ciudadana ponerlos en conocimiento de las autoridades judiciales. Sin embargo, en el caso del señor Cuevas ese comportamiento podría no ser tan modélico puesto que por la responsabilidad que desempeñaba en Duro Felguera tenía que estar al corriente de la falta de ese 0,5% en las cuentas, a pesar de que los pagos referidos en la querella de la Fiscalía se pactaron antes de su incorporación a la empresa asturiana, pero existen pagos realizados en el periodo en que empezó a trabajar para la epecista.
Sin embargo, el Ministerio Público no debería centrarse sólo en Duro Felguera sino también en los venezolanos que se enriquecieron con la corrupción de Ramírez y que están financiando partidos emergentes con una parte del dinero de PDVSA.
Por otra parte, la Fiscalía también tendría que verificar los movimientos realizados por Cuevas en su colaboración con Miguel Zorita, el hombre impuesto por el Santander a Duro Felguera, para satisfacer los planes del banco cántabro o las conexiones que tiene el ejecutivo valenciano con paraísos fiscales como Luxemburgo, Panamá o los contratos investigados durante su estancia en Chile. Cuevas, a pesar de que era un hombre cercano a Ángel del Valle, se acercó a Miguel Zorita hasta el punto en que en los meses en que el anterior presidente se resistía a dimitir, el director financiero de Duro se reunía en un conocido restaurante de Madrid para ofrecerle información delicada a un importante empresario madrileño, oferta que éste rehusó aceptar.
No obstante, todos estos movimientos en referencia a Duro Felguera coinciden con la intención de Nervis Villalobos de denunciar ante la Fiscalía todos los movimientos de dinero en los que él intervino, tanto de empresas españolas como de venezolanos que se enriquecieron con la corrupción de la PDVSA de Rafael Ramírez, algo que el ex viceministro de Energía venezolano conoce a la perfección por ser uno de los socios de aquél. ¿La filtración por parte de Cuevas de la información del pendrive no será un modo de reducir su responsabilidad teniendo en cuenta su conocimiento de dónde pudiera estar ese 0,5% que no aparece en las cuentas de Duro Felguera? ¿La investigación de la Fiscalía Anticorrupción llegará hasta los socios españoles y venezolanos de Rafael Ramírez entre los que se encuentran empresarios del ocio con establecimientos en calles cercanas al Retiro de Madrid y donde se pone «en forma» su amigo Rivera?