El candidato del PSOE Pedro Sánchez, ha sido elegido como nuevo Presidente del Gobierno, derrotando a Rajoy por una abrumadora mayoría de 180 votos a favor, 169 en contra y 1 abstención. El triunfo de la Moción de Censura abre la posibilidad de un Gobierno de coalición de Izquierdas, como venía siendo reclamado por la abrumadora mayoría, saludado con júbilo por millones de trabajadores, pero al parecer será monocolor y paritario, salvo sorpresa de última hora.
La ciudadanía ha recibido la derrota del PP corrupto con bastante ilusión. La corriente Izquierda Socialista-Málaga emitió un comunicado de Saludo al Presidente Sánchez, deseando “que se dote de un programa claro y atractivo que todos los sectores castigados por la crisis entiendan con facilitad, priorizando los PROBLEMAS SOCIALES a resolver, que vienen siendo reivindicados por los colectivos en lucha. A su vez, que se abra un diálogo constructivo para intentar resolver el CONFLICTO TERRITORIAL”.
También le desea que “tenga aciertos en ofrecer propuestas que restablezcan la confianza de los que han venido luchando contra la corrupción, los recortes y la ofensiva que representaba la política del Gobierno del PP que ha sido derrotado por la voluntad de los representantes del pueblo”.
Termina el comunicado expresando el deseo que “sea posible luchar en unidad de acción junto a las fuerzas políticas, sindicales y sociales de izquierdas, buscando la máxima unidad para avanzar hacia una Democracia Plena y Sana y un Genuino Socialismo, defendiendo los derechos de los más pobres y desfavorecidos de la sociedad, objetivo histórico de nuestro Partido, que nos permita encontrar el camino para construir una nueva sociedad más Justa, Solidaria, Libre y Humana, combatiendo la corrupción por el bien de la Humanidad”.
Preciso será ofrecer un programa socialista, que defienda derechos de trabajadores, juventud, pensionistas, feminismo y que represente también una alternativa a las capas medias arruinadas por la crisis y los recortes del PP, sectores que han venido sufriendo las malas condiciones de vida y la legislación antisocial del Gobierno PP. Es urgente asimismo abrir el diálogo prometido para avanzar hacia la resolución del conflicto territorial de Cataluña.
Sabemos que el Partido Popular es una trama de corruptos al servicio de los grandes poderes económicos y no vale ya lamentarse ante la situación en la que nos ha dejado. Ahora es necesario pasar a la acción. Muchos trabajadores que hemos sufrido las consecuencias de los recortes y la ofensiva de la Derecha contra el nivel de vida y trabajo, estamos indignados ante la montaña de estafas y chanchullos que deben cortarse radicalmente.
La ciudadanía está muy escandalizada y desanimada con esos representantes públicos, escuchándose la frase: “no me interesa la política”. Pero por desgracia en estos momentos no es posible escapar a la política. Si querías evadirte, si ignorabas la realidad, esa “mala política” llamó a tu puerta y entró en tu casa, bajándote el salario, mandándote al paro, aumentando el coste de la vida, recortando pensiones y mil ataques más. La política afecta a todos los aspectos de nuestras vidas, por ello necesitamos luchar por una “buena política” para nuestros intereses, rechazando lo que venía haciendo Rajoy exigiendo el Cambio.
La dialéctica enseña que aquello que era “buena política” para el burgués y sus banqueros, ha sido “mala política” para el trabajador. El problema estriba en que muchos trabajadores identifican la política con lo que han venido haciendo un partido de derecha como el PP, que han robado al pueblo y saqueado las arcas del Estado, en beneficio de los más ricos, cargando la crisis sobre las espaldas de los más pobres. Esa es la “mala política” que tenemos que combatir, defendiendo que ahora se haga una “buena política” para la ciudadanía y sobre todo para las clases más empobrecidas por la crisis.
Hemos visto indignados lo que ocurría en el Gobierno PP; demasiados arribistas, riestra de chorizos, promesas incumplidas, discursos vacios, un Senado inútil, peleas de patio de colegio… Eso indica la necesidad de un cambio profundo y no va a venir solo, si somos incapaces de reorganizarnos y luchar por nuestros Derechos.
El capitalismo está en descomposición. El que era su principal PPartido está minado y corroído por la carcoma de la corrupción y amenaza hundirse. Rajoy ha sido derrotado estrepitosamente. Había motivos a millones para echarles, porque el sistema se está viniendo abajo y amenaza desplomarse aplastando a la ciudadanía. Debemos sacar una conclusión: Si tu casa se derrumba o amenaza ruina, no es buena actitud no hacer nada para intentar salvarla. Una persona sensata debe proponerse empezar su reconstrucción urgentemente y si individualmente no puede, debe pedir auxilio a los vecinos para actuar solidariamente e intentarlo entre todos en unidad de acción.
Eso es lo que ha planteado Pedro Sánchez, buscando convencer a los parlamentarios para sacar adelante la Moción de Censura, derrotar al PP y conseguir llevar al PSOE a la Presidencia del Gobierno. Desde la Izquierda Socialista hemos sido muy críticos y lo seguiremos siendo. La persona que no esté satisfecha con las direcciones actuales, bien de sindicatos, partidos u organizaciones de izquierdas, debemos activarnos y luchar democráticamente por reconstruir una alternativa para fortalecernos y defender el programa que mejor proteja nuestros intereses como clase trabajadora.
Izquierda Socialista en el seno del PSOE hemos mantenido durante años la defensa del giro a la izquierda y de un programa socialista manteniendo los fundamentos, ideales y principios elaborados por los fundadores del Partido inspirados por Marx y Engels, con la línea que llevaron Pablo Iglesias y demás luchadores, hasta aquel 27 Congreso en que triunfó el “sector reformista renovador” cuya línea política ha venido descarrilando en toda Europa: Ahora se trata de corregir el rumbo.
La voz de la oposición de izquierda interna es débil, tras la larga travesía del desierto cuando el Partido, en contra de nuestra voluntad, vino aplicando una deriva hacia el centro. En los momentos actuales necesitamos fuerzas para avanzar hacia el giro a la izquierda que las masas están exigiendo y que Pedro ha prometido en su discurso de investidura.
La corriente Izquierda Socialista ha demostrado su capacidad de mantenerse firme ante condiciones adversas, diciendo NO al abandono del programa socialista marxista, NO a la OTAN, acompañando a los sindicatos en sus luchas, ofreciendo alternativas, nadando contracorriente… pero ahora empezamos a marchar a favor de las mareas de la historia en la que seguimos participando. Los acontecimientos están confirmando nuestras perspectivas como habíamos previsto y explicando que se inicia una nueva época con la recuperación de la lucha del movimiento socialista y que era el momento de avanzar hacia la unidad, que empieza a ser entendida por las demás fuerzas políticas.
La situación actual, tras la derrota del PP por la Moción de Censura encabezada por el PSOE y el apoyo de la mayoría, nos confirma que es necesario defender con más ahínco las ideas, los métodos y el programa de Cambio que necesitamos y nos exige la clase trabajadora, preparando el camino para las inminentes elecciones generales, entendiendo que con la ayuda de las redes sociales y las nuevas tecnologías, nos está siendo más fácil alzar nuestra voz, tantas veces silenciada, perseguida y calumniada por las derechas franquistas del PP y su nuevo socio C’s que le pasó por la derecha y están muy rabiosos.
Debemos llegar a cada barrio, a cada pueblo y ciudad, para que nos oiga la clase trabajadora desde los tajos y puestos de trabajo por lo que insistimos a los cientos de miles de socialistas, simpatizantes y la clase trabajadora en general, que habían abandonado la batalla, que nos ayuden en extender nuestros planteamientos y se unan a la lucha por un mundo mejor, para contrarrestar la ofensiva de la derecha del PP y C’s que están histéricos por su tremenda derrota y se negarán a abandonar la escena política de buen talante, pues las “mamandurrias” que han venido disfrutando no las querrán dejar, pero la lucha contra la corrupción tiene que ser a fondo.
La Dirección del PSOE tiene que hacer una campaña con llamamientos a la reorganización y el encuadramiento de los trabajadores, pues necesitamos fortalecernos. Luchando juntos podremos conseguir cosas realmente importantes porque la clase trabajadora unida y organizada tenemos en nuestras manos un poder colosal para frenar a las derechas; la lucha es lo mejor para cambiar las cosas. Muchos trabajadores aceleran la toma de conciencia de ese potencial y nuestra tarea es hacer consciente a las masas de ello, explicando la situación.
Animamos a la lucha por cualquier mejora, cualquier avance social, por pequeño que éstos nos parezcan, porque entendemos que solo a través de la lucha cotidiana, es posible bajo el capitalismo, que la clase trabajadora vayamos adquiriendo la confianza y la solidaridad necesaria en nuestras propias fuerzas para cambiar la sociedad. Observamos cómo en todas partes está cambiando el ambiente de las masas, empujados por la necesidad ya que la desigualdad y el deterioro del nivel de vida así nos lo exigen.
Muchas personas que antes no se habían cuestionado nunca el orden social existente y las políticas del sistema de libre mercado capitalista, ahora nos hacen muchas preguntas. Argumentos, Ideas, datos y cifras que expresamos en nuestras propuestas están encontrando eco en un auditorio cada vez más numeroso, pues el proceso molecular de toma de conciencia es de polarización, radicalización y politización. Aunque aparentemente existe una contradicción, donde muchos piensan que la derecha es fuerte, es solo un espejismo, porque la abrumadora mayoría está compuesta por la clase trabajadora. El problema es nuestra división y nuestros errores. Tenemos la obligación de combatir estas carencias y golpear unidos aunque sigamos marchando separados, pues se necesita fortalecer el factor subjetivo, dado el auge sin precedentes en la lucha de clases internacionalmente, ya que las condiciones objetivas están tan maduras que empiezan a pudrirse.
Algunos estrategas del capitalismo dijeron que la historia había terminado, cuando se produjo el colapso de la Unión Soviética. Otros afirmamos que la historia no había comenzado y que al capitalismo también sufriría su colapso. En los últimos diez años, la crisis ha demostrado que el capitalismo es un sistema en total bancarrota y antes de que se salga totalmente de la recesión, como Rajoy y su pandilla venían haciéndonos creer con sus mentiras constantes y ganando elecciones con dinero procedente de la corrupción, no han podido sacar de la crisis a la clase obrera y los pobres.
Por ello, es necesario seguir luchando por una alternativa socialista, cuyo objetivo debe ser alcanzar un cambio fundamental en la estructura de la sociedad, luchando “En Defensa del Genuino Socialismo y la Democracia Plena”, (Pedir gratis la Revista a: [email protected]) no solo aquí, sino también como Internacionalmente. Porque históricamente nuestra lucha desde hace más de 139 años, con nuestros errores y nuestros aciertos, sigue siendo una causa justa muy importante para la humanidad. La emancipación de la clase trabajadora y el establecimiento de un nuevo modelo de sociedad solidaria, justa, socialista y ética, superior al capitalismo, es la causa realmente digna por la que merece la pena seguir luchando.