Después del revuelo social, por la situación política, que por vez primera se plantea en la etapa democrática reciente, de nuestro País, poco a poco tendremos que hacernos a la idea de que esto, puede durar más de lo previsto, a pesar de los posibles pocos apoyos.
Ahora todas las hipótesis están abiertas, se palpa el miedo de la derecha, el regusto de la izquierda y las expectativas halagüeñas de conseguir los objetivos de los secesionistas.
La realidad es que esta coyuntura nos ha pillado, a casi todos, por sorpresa. Hay un parlamento poliédrico, pero en una cosa estaban de acuerdo la mayoría, y es en echar a Rajoy.
Para el ex-presidente, ha sido siempre la economía su baluarte y sin embargo, a la postre, los escándalos éticos, del PP, han primado, para que se diera esta situación; como vaticinara Alberto Garre, el cual supo bajarse del barco, por la inacción de Rajoy ante la corrupción (El mundo 24/3/17).
Por otro lado, es cierto que para que todo funcione hace falta empleo y en este es donde pivota el desarrollo de un país. No obstante la demografía española es una bomba de relojería, con apenas 1,3 hijos por mujer. La inversión de la pirámide demográfica, provocará la imposibilidad de financiar el Estado social tal y como hoy lo conocemos, y nos llevará a crecimientos económicos escasos.
La situación social española, pone de manifiesto que las pensiones, no son sostenibles (El Mundo 2/2018). Somos cada vez menos, y más viejos, y los nuevos jubilados cobran más pensión que los anteriores. Lo que hace encarecer la pensión media un 3% anual, aunque las pensiones no suban. El gasto en pensiones como porcentaje de PIB no hace más que subir, generando todo tipo de alarmas, pero sin reacción política.
La única alternativa realista consiste entre otros, en fomentar la natalidad y aceptar la inmigración para estabilizar la pirámide poblacional. Esto no se soluciona solo con subidas de impuestos como propone la flamante ministra.
Me llama la atención, los resultados de los comportamientos sociales. Si nos fijamos en el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros, (M.Cultura 18/1/18): aunque Castilla-La Mancha, Murcia y Andalucía, registran un mayor crecimiento de la lectura, sin embargo una vez más, se pone de relieve, que el diario de prensa escrita más leído de España es MARCA con 1.978.000 lectores diarios, y AS en tercer puesto, con 1.028.000 lectores. Y es que el deporte se ha constituido como el entretenimiento más importante de masas. Quizás porque nos hace olvidar, al menos por instantes, algunos problemas, que como en nuestra región, ni están solucionados ni se les espera.
Esperemos que los gobernantes, tras el mundial de fútbol, aborden temas importantes, no solo urgentes, con seriedad y responsabilidad, sino nos quedaremos otra vez, en el circo pero si pan.