Tras la reciente resolución de un alto tribunal suizo de encausar por fraude a Manuel Echevarría Falla, Consejero Delegado de la gestora suiza del Santander, Optimal Investment Services, en este y en próximos artículos vamos a revelar uno de los secretos mejor guardados en la entidad cántabra: la relación del Santander, Ana Patricia Botín, Guillermo Morenés (marido de la presidenta) y Javier Botín con la mega estafa de Bernard Madoff a través de Optimal Investment Services (Optimal) y su responsable Manuel Echeverría Falla.
Sabido es que el Santander, a través de su gestora suiza radicada en Ginebra Optimal, vendió a sus clientes 3.000 millones de dólares de los productos del estafador norteamericano Bernard Madoff. También es conocido que Javier Botín (hijo del difunto Emilio Botín y hermano de Ana Patricia) y su cuñado, Guillermo Morenés, vendieron a sus clientes varios centenares de millones de euros de los «productos» de Madoff a través de su boutique de banca privada M&B Capital Advisers, sirviendo como simple feeder fund.
El Santander llegó a un acuerdo con Irving H. Picard, liquidador concursal de la estafa de Madoff, por el que pagó 235 millones de dólares USA para evitar reclamaciones y demandas en Estados Unidos. La Justicia no es tan condescendiente con el Santander en USA como lo es en España. Siempre surge la misma pregunta ¿por qué las entidades financieras llegan a acuerdos de indemnizaciones multimillonarias si no reconocen haber cometido ningún delito?
No obstante, la relación de Optimal con Bernard L. Madoff Investment Securities LLC (BMIS) tomó auge con Manuel Echeverría Falla, quien trabajó para el Santander en Suiza desde 1990 como responsable de la gestión de la cartera de valores (Chief Investment Officer CIO) y vicepresidente ejecutivo, además de director de Portfolio Management and Fund Management Group de la división internacional de banca privada del Grupo Santander. Posteriormente fue director de Optimal Multiadvisors y CIO y consejero delegado (CEO) de Optimal Investment Services en Suiza desde 2001 hasta junio de 2008. En este período visitaba una media de 4 veces al año a Bernie Madoff en sus oficinas de Nueva York. Al tener a su cargo las funciones propias del CIO a la hora de tomar decisiones sobre en qué y cómo invertir (colocación de las órdenes de inversión, el asesoramiento a los agentes de inversión y los informes sobre la evolución de la cartera) Echeverría recibía información para tomar dichas decisiones. Dentro de esa información se encontraban diversos informes sobre las irregularidades de BMIS que ignoraría de forma continuada para seguir vendiendo a sus clientes los fondos que invertían casi exclusivamente en productos de Madoff.
En próximas entregas detallaremos las operaciones y las relaciones del Santander con Madoff que, a pesar de tener conocimiento de la estafa en el año 2.002, continuaron operando hasta el año 2.008.