El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha anunciado hoy formalmente su “compromiso y deseo de presentarme como candidato de Izquierda Unida” a las próximas elecciones generales del 28A, con la correspondiente participación en el proceso de primarias que desde hoy ha quedado abierto en la organización.
Garzón ha hecho este anuncio en su intervención ante los/as miembros de la Coordinadora Federal de IU -máximo órgano ejecutivo de dirección-, a quienes ha señalado su convicción de la “necesidad de que Izquierda Unida tenga la máxima representación posible” tras estos comicios.
Destacó que la situación de crisis política y económica que arrastramos “exige una organización y un espacio político como el nuestro, que defienda la democracia, la economía y unos servicios públicos dignos” frente a, entre otros peligros, “el ascenso y la radicalización de la derecha reaccionaria, con la que nos jugamos todos esos derechos”, en referencia a la sanidad, la educación, las pensiones, entre otros.
“Quieren devolvernos -avisó- a tiempos sombríos en materia de derechos civiles y también laborales”. De ahí la necesidad que expuso de “mandar un claro mensaje de que vamos a frenar a esas derechas desde los valores de la izquierda, de la democracia y de la justicia”.
El máximo responsable federal de IU puso varios ejemplos para ilustrar las graves carencias a las que no se ha dado respuesta en todo este tiempo, tampoco durante el periodo del Gobierno socialista de Pedro Sánchez. Criticó así que desde el PSOE “no haya habido voluntad política para poner remedio”, entre otros, al grave problema del precio de la luz, por mucho que se le haya exigido en este sentido ante las decenas de miles de familias que no pueden pagar el recibo cada mes.
Apuntó también a los desahucios -como los vividos ayer en el madrileño barrio de Lavapiés y la bochornosa respuesta policial con que fueron arropados- “a los que no se ha aportado una reglamentación que lo impida”.
“Todo esto alcanza al PSOE”, aseguró Garzón, para el que “estamos hablando de que para frenar a unas derechas radicalizadas y reaccionarias hay que situar un modelo social que interpele a las familias trabajadoras” para que tengan claro que sí hay quien va a defender absolutamente todos sus derechos.
Alberto Garzón apeló para ello a toda la militancia de Izquierda Unida y dijo que conforma una organización “de la que podemos estar muy orgullosos”.
No quiso cerrar su intervención sin recordar la defensa que se debe hacer a día de hoy de la “ecología política”, ya que “sin planeta no hay posibilidad de desarrollar ningún tipo de vida”.
Tras Garzón intervino la dirigente federal y cabeza de lista de Izquierda Unida a las elecciones al Parlamento Europeo, Sira Rego, para exponer y “destacar la importancia que nuestra organización va a seguir dando a la huelga feminista del próximo 8 de Marzo, sin duda la mayor movilización que habrá en los próximos meses”.
Argumentó esta idea en la “importancia política que tiene poner en la agenda las necesidad de las mujeres, frente a la violencia estructural que seguimos sufriendo y en la lucha contra el patriarcado”.
Destacó también que el próximo 8M “va a servir para que se visibilice la feminización de la pobreza que existe”, así como “para poner encima de la mesa temas fundamentales y concretos como la brecha salarial que se mantiene entre hombres y mujeres”.
Denunció las iniciativas “escandalosas” que se están concretando desde “el neofascismo de Vox”, como la petición de datos personales y nombres en el Parlamento de Andalucía de quienes trabajan por defender los derechos de las mujeres, en lo que calificó como una peligrosa “caza de brujas”.
Por ello, “el próximo 8 de Marzo tenemos que estar todas unidas y luchadoras”, dijo.