El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha anunciado hoy en el Pleno del Congreso que el dictamen final de los trabajos de la Comisión de Investigación sobre la crisis financiera en España y el programa de asistencia financiera debería estar en manos de la justicia y, por ello, “haremos todas las gestiones necesarias para que pase a manos de la Fiscalía y que ellos vean lo que sea oportuno para esclarecer responsabilidades más allá de la comisión que hoy termina”.
Garzón señaló durante su intervención para mostrar el apoyo de su grupo confederal a este dictamen que “nos ha sorprendido que el Banco de España esté tan preocupado por este dictamen y por eso creemos que debería llevarse a la Fiscalía en el caso de que la propia Fiscalía entienda que hay indicios de delito que deben ser investigados”.
Explicó que “para nosotros es muy importante que el trabajo de esta comisión pudiera servir de base para esclarecer consecuencias penales en otro ámbito, porque sí ha habido responsable, a pesar de lo que diga el Banco de España”.
“Ha habido muchos responsables -detalló- y en nuestro voto particular apuntamos a ellos: entidades reguladoras, gobiernos, grandes bancos y cajas de ahorros; sus gestores son responsables de uno de los grandes saqueos y estafas en nuestro país”.
Alberto Garzón alternó en su resumen de estas conclusiones la contundencia con el agradecimiento y, en algunos casos, una ironía trufada de humor. Muestra de ello fueron las palabras en las que agradeció la participación de todas las personas que habían intervenido en la comisión, la “cordialidad” y el “clima de trabajo razonable” en la misma, “a excepción del señor Roldán (en referencia al portavoz de Ciudadanos, Antonio Roldán Monés) que en su última intervención estaba muy cabreado, pero que realmente no vino tanto a la comisión como para estar tan cabreado”.
Destacó la importancia de los temas investigados en la comisión, ya que “hablábamos de algo que verdaderamente rompe España, como es la crisis económica y los 60.000 millones de euros que al menos ya hemos perdido desde lo público”.
El máximo responsable de IU insistió en que “creo que el dictamen es bueno, a pesar de algunas cuestiones”. Entre ellas recordó que “no podemos olvidar que esta comisión de investigación nació amputada. Se pidieron una serie de comparecencias que fueron rechazadas desde el principio por PP y PSOE, como la de los grandes y las grandes presidentas en su caso de las grandes corporaciones y los bancos, o la de los presidentes del Gobierno de la época estudiada. Su ausencia está absolutamente injustificada en una comisión de investigación de estas características”.
A su juicio, “el dictamen es positivo y no engaño a nadie si anuncio que gran parte de él está basado en nuestro informe, que fue enormemente trabajado por nuestro grupo parlamentario, con un resultado muy por encima de las expectativas”.