Pablo Iglesias ha comenzado su intervención señalando la importancia de la campaña para los comicios del 28 de abril, puesto que son “unas elecciones formalmente generales pero materialmente constituyentes”. “Una de las grandes crisis a las que se enfrenta el Estado español es la crisis de la territorialidad, que no es solo el conflicto en Catalunya sino que tiene que ver con un proyecto reaccionario centralista”, ha dicho Iglesias.
En ese sentido, ha añadido que “los patrocinadores del proyecto recentralizador son los mismos que defienden entregar la soberanía monetaria al Banco Central Europeo, son los mismos que entienden que la política económica tiene que venir de Bruselas. Y nosotros les decimos en el siglo XXI que hablar de democracia es hablar de soberanías compartidas”.
Además, el candidato de Unidas Podemos a la Presidencia del Gobierno ha defendido la importancia de los servicios públicos. “No hay soberanía ni patria sin escuelas públicas, sin hospitales públicos. La dignidad de una patria es que esos servicios públicos se garanticen, porque lo que diferencia una democracia de una dictadura es que las democracias garantizan que, hayas nacido en el barrio que hayas nacido, vas a poder tener una educación y una sanidad igual que las personas que hayan nacido en un barrio mejor que el tuyo”.
Iglesias ha reparado también en la crisis de indiferencia política que afecta especialmente a los jóvenes, que piensan que la política no vale para nada y que los políticos no son gente de fiar. “No hay que fiarse de ningún político, de nosotros tampoco; hay que fiarse de las garantías. Pero, si la política no vale para nada, ¿por qué las grandes empresas energéticas se compran cada día expresidentes y exministros llevándolos a sus consejos de administración? Si la política no sirve para nada, ¿para qué sirven las cloacas?”. Por ello, ha animado a los indecisos a ir a votar y ha pedido que den “una oportunidad, una sola, a Unidas Podemos, porque hemos demostrado que las cosas pueden cambiar”.
“Hay algunos a los que les gustaría no debatir, a los que les gustaría que no hubiera elecciones y se hiciera una media de todas las encuestas, pero la llave de lo que va a ocurrir el próximo día 28 la tiene gente anónima, gente que tiene un instrumento muy útil, el instrumento del voto”, ha resaltado. Las elecciones tienen una gran importancia “para decir que España no tiene por qué ser un país dominado por los fachas, que puede haber una alternativa diferente de fraternidad para construir un futuro colectivo”.
Por su parte, María Eugenia Rodríguez Palop ha centrado su intervención en el feminismo y ha cargado duramente contra lo que ha denominado “el trifachito trifálico”, en referencia al PP, Ciudadanos y Vox. “Están dispuestos a tenernos sometidas a las mujeres, a criminalizarnos, a sacarnos del mercado laboral”, ha asegurado. La candidata al Parlamento Europeo ha criticado el “feminismo liberal”, afirmando que solo “piensa en las mujeres elitistas, en el 1%, pasando de las personas dependientes, de las cuidadoras y, por ende, de las mujeres migrantes, de las que solo quieren sus hijos”.
“Nuestro feminismo, el feminismo del 8M, es aquel que apoya el feminismo de los cuidados, de los afectos, de los vínculos, y por eso sabemos que tenemos que hacer justicia a quienes nos han cuidado, que son las mujeres migrantes y las madres y las abuelas pensionistas, que con sus pequeñísimas pensiones cuidan de nuestros hijos e hijas para que nosotros, hombres y mujeres, podamos trabajar de forma precaria en un mercado laboral de mierda”, ha sentenciado.