Tras un empate que les ha impedido marcarse el farol de ser líderes de La Liga –pese a llevar tres partidos más que el líder- y con un FC Barcelona echándoles el aliento en la nuca, desde el Real Madrid han comenzado a buscar excusas de malos estudiantes. En rueda de prensa se quejaron sobre la idoneidad de jugar el partido contra Osasuna. Que si el campo estaba mal –Kroos fue el único que no lo hizo pues debe haberlos visto peores en Alemania-, que si no tenían que haber viajado, que si esto, que si lo otro. Todo con la intención de ocultar un partido desastroso, ya que el campo estaría mal para ambos equipos, y un viaje que fue extraño pues fue el único avión que partió del Adolfo Suárez la tarde del viernes.
Una vez que jugadores y cuerpo técnico dieron las coordenadas, la prensa “mamadora del régimen” que diría Manolo Lama, más conocida como nacional-madridismo, comenzaron con la campaña de excusas que Florentino Pérez les exigió poco tiempo atrás en famoso discurso en la Asamblea madridista. Así los principales diarios deportivos madrileños y madridistas comenzaron con los artículos que buscaban tapar el “tropiezo” del equipo blanco, haciendo todos los deméritos posibles al club navarro, y exigiendo no se sabe bien qué. Bueno sí, que les den la liga sin jugarla, o que los demás equipos salgan contra ellos con nueve jugadores, o que al Atlético de Madrid le suspendan todos los partidos posibles hasta que no sea muy escandaloso, el club del viudo con gafas se ponga líder y se suspenda la liga dando como vencedor a ya saben quién. El caso es que Marca y As no han dejado de quejarse por todo desde el sábado por la noche se supiese el resultad, como han hecho los chiringuiteros en sus diversos canales.
Curiosamente ha sido el ministro José Luis Ábalos, encargado de Fomento y por ello con contacto directo con la principal oficina de ACS, quien ha cargado el muerto del viaje al piloto del avión que transportó al Real Madrid. Que se esperase a que saliese el avión, cancelando otros vuelos de salida, para cerrar el aeropuerto es culpa del piloto que debe tener superpoderes o algo parecido para controlar la mente de los ejecutivos encargados de decidir el cierre o no de un aeropuerto de los más transitados de Europa. La culpa de que el equipo merengue jugase en Pamplona es de un piloto de avión, el cual obligó a instituciones y jugadores a volar. Vale. Bien. No se lo cree nadie… ni el ministro que ha salido en ayuda del poderoso empresario.
Normal que las reservas de biberones estén agotadas en toda la Comunidad de Madrid y aledaños. Hasta sin jugar, el Cholo Simeone los reparte constantemente. De ahí que en Marca aprovechen, lo que ya califican de odisea –algo que encaja con la hybris propia del madridismo-, para lanzar puyas contra el entrenador del Atlético de Madrid (líder con tres partidos menos). Le acusan de echar la culpa a los jugadores por la eliminación copera, lo cual es falso pero sirve para nutrir la mente merengona con utopías de disensos internos. El entrenador fue claro, tras repartir algún biberón que otro con su posible salida –entraron todos al trapo-, la culpa era suya por no haber sabido conjuntar a los “reservas” y por no darles más minutos durante los demás partidos. Pero da igual, el problema is qui ni si pidíi jiguir en el Reino de Navarra. Si Camacho los escuchase los corría a gorrazos.