Si saben lo que les va a contestar ¿para qué van una y otra vez? Salvo masoquismo, algo no descartable en algún plumilla, todos los años en la primera rueda de prensa del entrenador del Atlético de Madrid acuden los periodistas a recibir su dosis de biberón cholista. Inasequibles al desaliento acaban preguntando bajo los parámetros del nacionalmadridismo y reciben su dosis de cholismo embotellado. Diego Pablo Simeone responde a las cosas de fútbol no a las estupideces y los teatros que monta la prensa.
La prensa es impulsora de la sociedad espectacular, eso es algo conocido y no merece la pena insistir más en ello. Pero es importante hacer ver que ese espectáculo, esa banalidad, tras pasar por el tamiz del nacionalmadridismo (que es el modelo periodístico de la prensa futbolera) acaba provocando no hablar de fútbol para inquirir y discutir sobre banalidades o estupideces directamente. En el Real Madrid todos los entrenadores entran al trapo y contestas esas profundas preguntas sobre el futuro balón de oro de un jugador del B o sobre lo gorda que tiene la pierna tal o cual jugador.
Esto, que también se reproduce en el nacionalbarcelonismo, no casa con la mayoría de entrenadores serios. Los hay que están encantados de entrar al espectáculo basura por tener sus minutos en televisión y prensa escrita. Pero los serios no suelen. Y Simeone es de este tipo de entrenadores serios. Si le preguntan por cosas futbolísticas responde hasta donde le permite el secreto antes de un partido. Si le preguntan por la composición de la plantilla, en general, responde hasta donde quiere o puede. Pero si le preguntan por inventos de la prensa madridista contesta que el Villarreal le ha impactado mucho. Biberón.
Que a día de hoy haya un solo periodista que siga con el rollo de Cipriano es para hacérselo ver. Que a día de hoy un periodista pregunte a Simeone qué jugador van a fichar es para que vuelva a la facultad. Jamás va a responder a preguntas que se desvíen del siguiente partido o el fútbol. Sobre Witsel ha contestado, como sobre otros jugadores, valorando la polivalencia, sobre si va a fichar no va a decir nada. Por lógica no querrá que nadie le pise el fichaje, ni le suban precios. Y si en algún momento se valoró fichar a Cipriano no lo van a contar.
El famoso “no consuman”, esto es, no hagan caso a la prensa sobre todos los disparates que se publican, lo lleva a la práctica año tras año y semana tras semana. Reparte biberones en cada rueda de prensa porque siempre hay uno, o dos, que pide su dosis de cholinada fresquita. Su biberón hasta arriba para que se piense preguntar algo que no tiene que ver con el fútbol sino con los intereses de la prensa. Aunque no lo crean, Simeone (como otros entrenadores) lo que hace es defender el fútbol, el juego, la diversión, frente al espectáculo, la basura, lo banal en que la prensa quiere convertirlo para vender más o captar más visitas.