Curioso lo de esta semana de derbi capitalino. En el Atleti están las gentes como siempre, con un constante MHDP y animando desde las redes a su equipo (porque ya se sabe que los entrenamientos son cerrados y demás). La prensa rojiblanca, empero, está callada. Ni rumores de fichajes imposibles (casi todos los que publican), ni análisis de los entrenamientos (como siempre), ni entrevistas a jugadores para ver si calientan el derbi o se ofrece un algo a los lectores (como es habitual también), ni nada. Los típicos artículos para salir del paso y cobrar el sueldo a final de mes (¡qué suerte tienen!).
En el lado nacionalmadridismo, sin embargo, la situación es distinta a otros derbis. Todavía no han soltado ningún rumor sobre la salida del equipo de alguno de los buenos jugadores que quedan; ni han inventado alguna polémica de tipo racista o buenista (acostumbrados a los come pipas normal que el resto les parezca demasiado efusivo); ni han sacado el espíritu de algún jugador; ni Roncero se ha juntado con Toñín a hacer el lila. Es más, desde Marca han señalado a Real Madrid y Barça por intentar prohibir las camisetas en seguidores de los equipos visitantes y a Vinicius por bocachanclas. El derbi como si no existiese.
Cabe preguntarse, entonces, si todo ello es producto de bien la soberbia, bien el miedo. Soberbia siempre les sobra para regalar a los nacionalmadridistas. Los “tontos-las-Champions” nunca faltan ni en las redes, ni en la calle, ni en los medios de comunicación. Es como un comodín para tapar la ignorancia o la falta de argumentos: “Ej que tenemos 14 Champions” (robadas 5 por lo menos). Van tan de sobrados, se podría entender, que este partido es como si lo jugasen contra el Manzanares CF. Un mero trámite hasta que se vean en la final frente al Barça. Un trofeo menor vamos. Soberbia.
Pero puede ser miedo. Que les estén temblando las canillas (de ahí ese intento de controlar a Vinicius) frente a un Atlético que podría ir con ánimos desbordados (por esto rezan los aficionados rojiblancos porque el equipo no es que esté para tirar cohetes) y darles la puntilla copera en casa. El viudo con gafas quería una encerrona en casa y, visto lo visto, va a tener que pedir a Grefusa cargamentos extras. Igual es cierto y tienen miedo. Sudores fríos al ver a De Paul o a Morata. ¿Tan mal están? Sería extraño en gentes que tienen el ego tan grande que si se subiesen al mismo y se lanzasen podrían suicidarse o utilizar un paracaídas.
La realidad es que es un partido entre dos equipos que dan cierta pena futbolística. Algún arreón de calidad, o de mansos, sí han dado esta temporada. Unos con la ayuda arbitral clásica, otros porque les ha venido a ver la virgen de Mâcon. Esta es la realidad, algo que el nacionalmadridismo siempre trata de esconder (salvo debacle que entonces ejecutan las órdenes del viudo con gafas para cargarse a un jugador o a un entrenador) y que en semanas como estas suelen derivar en un apoyo excesivo a su equipo. Al no hacerlo y hacer ver como si casi no hubiese derbi… ¿Será soberbia? ¿Será miedo? ¿Qué será, será?