Cuando pagamos el agua o la energía de nuestros domicilios, una gran parte de la factura incluye el coste de la red, mantenimiento, y sobre todo impuestos para mantener a “los OTROS”. Luego, aparte de esos gastos fijos pagamos la energía realmente consumida que en relación al elevado coste fijo es mínimo y nos produce impotencia el pensar cada mes que hay mucho listo que mantener.
Infraestructura del trasvase Tajo Segura
Lo mismo me equivoco pero creo entender que con este “TASAZO” del trasvase Tajo Segura, (sin entrar en que sea abusivo o no), parece que ocurre algo similar a lo que pagamos los usuarios por nuestra luz, agua, basuras, pero ahora les toca pagar a los agricultores del Sureste español, que son los usuarios finales de la obra y los que se benefician empresarialmente de su uso. Por eso les exigen ir devolviendo en anualidades el coste del activo no corriente o inmovilizado material que disfrutan en sus empresas aunque no les figure en su balance de situación, pero que hemos pagado todos. Por eso entiendo y desde luego muy sorprendido, que esta exigencia haya unido en el Senado español los votos de PP y de Podemos, con la ausencia de algunos senadores murcianos, algo que me parecía imposible de asimilar cuando lo leí, pero como vemos,la realidad siempre supera a la ficción y en política ocurre lo mismo.
Estas situaciones dan juego y son aprovechadas por otros grupos políticos como los socialistas que en otros pactos fueron unidos con los independentistas de ERC, los verdes, los morados, los naranjitos y también para los nuevos regionalistas que aún no se sabe de que van pero que también aspiran a vivir del cuento, para señalar como culpables a los que ahora votan SI, pero sin recordar que ellos mismos votaron el mismo SI, por ejemplo, a la derogación del Plan Hidrológico Nacional, un plan que hubiera garantizado hace dos décadas una unión de cuencas muy necesaria para nuestro futuro y no solo de los agricultores sino también de los promotores, las ciudades, las instalaciones deportivas que atraen a miles de turistas etc, y que produjo un parón en seco de nuestra economía con el demasiado repentino pinchazo de la burbuja y el gran descalabro inmobiliario que trajo la ruina a miles de hogares españoles y del que aún no hemos salido a flote.
España necesita una interconexión de cuencas para enfrentar con garantías el futuro y eso solo se puede realizar con un gobierno de consenso y fuerte y no desde los intereses partidistas y regionalistas que ya conocemos y que dependen del cupo y presencia de cada comunidad autónoma en el Gobierno nacional. ¿Para cuándo vamos a pensar en España como una Nación y en la igualdad de derechos y obligaciones de todos sus ciudadanos?
Pues en relación a esto me pregunto: ¿Por qué todos los españoles tenemos que pagar el 100% de la infraestructura que van a explotar empresarios privados para generar pingües beneficios privados? La misma pregunta me la hago por el préstamo a los bancos para su rescate a los que también debemos exigir que devuelvan con intereses todo el dinero prestado, de la misma forma pedir a Telefónica y otras empresas suministradoras como el agua, que paguen las inversiones realizadas en nuestra ciudad después de los terremotos que pagamos todos pero se benefician ellos y que otras corporaciones hagan lo propio con las subvenciones que reciben, pero por supuesto que esos pagos para amortizar costes pagados por los ciudadanos nos redunde en una bajada de los impuestos y tasas y no para seguir engordando la familia política que viven a nuestro cargo. Pero no os preocupéis que eso no pasará. Seguiremos pagando las infraestructuras, condonaremos los prestamos y subvenciones y encima nos subirán los precios por el coste que ellos calculen necesario para seguir viviendo su tren de vida, por lo que AL FINAL SIEMPRE PAGAMOS LOS MISMOS.
Sobre la gran cantidad de impuestos que pagamos en todos estos “servicios”, ya nos hemos quejado muchas veces aquí, pero todos los partidos hacen oídos sordos y siguen comiendo del pastel que nos tiene estresados y económicamente agotados hasta conseguir que estemos hartos de pagar la “FIESTA DE OTROS”, y me da igual que sean empresarios, políticos, mangantes, prejubilados de grandes corporaciones e instituciones, usuarios fraudulentos del INSALUD y aprovechados varios predicadores del “DAME PAN Y DIME TONTO”.
Con esta agonía económica en la que estamos inmersos todos, NO PODEMOS SEGUIR y encima soportando la obligación de mantener un sistema político rancio, arcaico y superpoblado que sigue protegiendo y amparando este abusivo sistema del que subsisten y que solamente podríamos hacer viable reduciéndolo a menos de la mitad como está ocurriendo en otros países más avanzados, pero aquí no reduciremos esa factura porque se nos enfadarían muchos primos.