Manuel Cortés quiere ser el nuevo “gran dictador” de Almería. Desde hace meses viene observando una actitud de desprecio a la oposición y a los medios no afines que ha hecho estallar al PSOE. En la comparecencia solicitada por los socialistas, el alcalde del PP ha vuelto a dar la callada por respuesta. No quiere dar información de lo que acontece en el Ayuntamiento, ni de la gestión que llevan a cabo en el día a día. Una vez más el partido conservador muestra en Almería su cara más caciquil, el vivo ejemplo de Gabriel Amat.
Los socialistas solicitan desde agosto del año pasado información relativa a nóminas de trabajadores, gastos de gasoil y suministros y horas extra sin que, hasta la fecha, se les haya facilitado acceso a dichos documentos. La situación económica en el Ayuntamiento de Adra es “desastrosa” debido, a juicio de Teresa Piqueras, a una falta de organización y planificación en las distintas áreas por lo que el gasto diario aumenta “con el perjuicio que esto provoca para nuestros vecinos y entendemos que tienen que conocer qué se hace con el dinero de todos”.
El actual equipo de Gobierno del PP “ha hecho suyas las políticas de anteriores gobiernos que no son, en modo alguno, lo más adecuado a la moral y que ha construido una red clientelar en la que priman los beneficios electorales a los beneficios de nuestros vecinos”, ha censurado la portavoz socialista. Asimismo, ha destacado la “indiferencia de los concejales delegados que miran hacia otro lado cuando se les traslada algún asunto” y –entiende Piqueras-que “solo les interesa mantener oculta la verdadera gestión que real y hay una total falta de planificación y organización dentro de las áreas”.
Por estos y otros motivos, el PSOE solicitó en mayo la comparecencia del alcalde que es, a su vez, responsable de Urbanismo, y de cuatro de sus concejales pero, en el pleno celebrado, no han quedado satisfechas las inquietudes mostradas durante estos años por el principal partido de la oposición municipal. Los servicios de mantenimiento en el municipio, los eventos de carácter turístico, la relación de puestos de trabajo municipales, proyectos urbanísticos y empresariales que “se miden de distinta manera según quienes sean los vecinos”, o seguridad ciudadana han sido algunos de los temas cuestionados por los socialistas. “Nuestro objetivo era fomentar la transparencia en la gestión y aclarar asuntos de gran importancia para el municipio pero, desgraciadamente, estamos igual del punto del que partimos: el oscurantismo en la gestión del equipo de Gobierno del PP”, ha valorado Piqueras.