No podía terminar Gabriel Amat, presidente de la Diputación de Almería, sin hacer alguna de las suyas, sin atentan contra la integridad de las personas, especialmente las más indefensas. Desde que sabe que su cabeza tiene precio judicial y político, son fuertes los rumores que apuntan a su desplazamiento desde la cúpula del PP, se ha olvidado de gestionar y en algunos casos, como el que nos ocupa, parece que actúa a sabiendas del mal que hace. En esta ocasión permite que los ancianos que ya no se valen por sí mismos de la Residencia Asistida de Almería, que pertenece a los servicios sociales de la Diputación, puedan quedar desasistidos en estas fechas festivas. Esto es, no piensan doblar turnos, ni nada por el estilo si hubiese algún contratiempo o baja del personal sanitario.
Según la nota remitida, con membrete de la Diputación, por el Directo Técnico José M. Alcalde, se dice que “si por algún motivo faltase algún auxiliar en el turno de noche, no se hará doblaje y la organización será la siguiente: Apoyo mutuo entre la UXIV y UXII; Apoyo mutuo entre la UVI-VIII y II-IV”. Lo que quiere decir es que si hubiese alguna baja de última hora serían los auxiliares de las demás unidades los que tendrían que aumentar su carga de trabajo, sin remuneración alguna por ello, entre las unidades enumeradas. Produce asombro que no se permita doblar turno a auxiliar alguno para paliar los graves inconvenientes. Hay que pensar que los auxiliares son dos personas que deben cambiar pañales a personas mayores o moverlos para que no les salgan llagas y, en muchas ocasiones, no se puede hacer ese trabajo sin ayuda. Podría darse el caso de varias urgencias en las unidades indicadas y que no hubiese auxiliares suficientes. Y todo por no gastar un euro más. De hecho es un rumor persistente que en la Unidad 14 hace tiempo, unos dos años, que sólo hay un auxiliar trabajando de noche que tiene que pedir favores a los demás compañeros o compañeras.
La preocupación cunde entre los familiares de las personas allí internadas y el personal laboral que hace su trabajo de una forma impecable en unas condiciones que dejan mucho que desear. Cerraron alas por una posible pandemia de legionella y no quisieron decir nada. Prometieron Amat y su conmilitón Ángel Escobar reformar ciertas unidades y resulta que Poniente y Levante han sido cerradas totalmente. Han mentido a la Junta de Andalucía, que tampoco es que haya puesto mucho ojo vigilante como prometió a todas las maldades que está cometiendo Amat y su equipo. Como dedicar la Residencia, con los ancianos dentro, a otro tipo de actividades formativas y no sanitarias. No quiere la Residencia y no sabe cómo quitársela de encima, pero eso sí el edificio no lo quiere perder porque, según se rumorea, podría tener pensado algo con más beneficio económico para él.
En vista de que sus días políticos llegan a su fin Amat y sus compinches han decidido abandonarse y entregar la cuchara sin gestionar en beneficio de la ciudadanía. ¡No se vayan a pensar que tienen sentimientos! Roquetas, que acabará en manos de Vox seguramente, está sucia, sin alumbrado, con aumento de la delincuencia y Amat esperando la jubilación ¿a cambio de que le quiten las causas penales que penden sobre su cabeza? Y la provincia de Almería tres cuartos de lo mismo. Ya ni siquiera se molesta en hacer inversiones de cara a las elecciones que se avecinan. Ni su sello de distinción le vale hoy en día. Pero a diferencia de todos esos olvidos, en la Residencia Asistida hay personas que ya no se valen por sí mismos y un equipo de profesionales que las cuidan incluso sin los medios que les niegan en la Diputación. Amat acaba el año como lo empezó, haciendo el mal.