El secretario general del PSOE de Almería, José Luis Sánchez Teruel, ha pedido a Mariano Rajoy que no tome vacaciones hasta dar una solución a los regantes del Almanzora. Los cuales tienen actualmente sobre sus cabezas el temor a un posible corte de agua procedente del Negratín durante el mes de agosto, coincidiendo con la época de siembra, lo que daría al traste con su producción.
En opinión del secretario de los socialistas almerienses esta desgraciada situación se podría producir a consecuencia de que el Gobierno del PP “no ha hecho sus deberes en junio y julio” pese a los requerimientos realizados desde el PSOE y desde las comunidades de regantes, representantes que se dirigieron en junio al propio presidente provincial del PP, Gabriel Amat, sin obtener una solución.
El remedio, ha trasladado Sánchez Teruel, es sencillo y tiene coste cero. El Gobierno tan sólo tiene que aprobar un Decreto Ley en Consejo de Ministros modificando la ley del trasvase del Negratín de modo que mientras no se sitúe el embalse por debajo de los 210 hectómetros cúbicos, los regantes puedan seguir trayéndose el agua “a la que tienen derecho”. Actualmente, ha explicado, las reservas de la cuenca del Guadalquivir están en el 34% y en el momento en el que se sitúen en el 30% se cortará automáticamente el trasvase “salvo que Rajoy lo solucione antes de irse de vacaciones”, ha puntualizado.
El embalse del Negratín dispone de 247 hectómetros y está “muy por encima de los 210 hectómetros cúbicos que fija la ley para garantizar el trasvase” y, por tanto, “aún se podrían seguir trasvasando” entre 15 y 20 hectómetros que les quedarían por traer a los agricultores del Almanzora “aun cuando la cuenca se sitúe por debajo del 30%”.
Ese riesgo de ver la cuenca por debajo del 30% es resultado de unas “inadecuadas decisiones de gestión” que se tomaron en abril, ha recordado, “cuando se sabía que estábamos en un año seco, pese a lo cual se abrió la mano en exceso y ahora es cuando vendrán las madres mías”, ha augurado Sánchez Teruel.
El Almanzora, con 24.000 hectáreas de cultivo, representa el 40% de la producción agrícola de la provincia; unas cifras nada desdeñables y cruciales para la economía almeriense. “Hay que darles a los regantes una garantía de que no se les va a cortar el agua del trasvase, justo ahora que van a comenzar a sembrar”, ha defendido Sánchez Teruel y ha insistido en que esto hay que hacerlo “antes de irse a la playa o a la montaña”.
“Amat, Hernando y el resto de diputados nacionales del PP no se pueden ir a la playa y dejar a los regantes del Almanzora sin el agua del Negratín” ha concluido el socialista.
Cinco años sin desaladora en Cuevas
A esta espada de Damocles de un posible corte del Negratín que tienen los regantes del Almanzora hay que sumar, según ha recordado Sánchez Teruel, la “incompetencia” del Gobierno del PP para volver a poner en pie y en funcionamiento la desaladora de Palomares que arrastró la riada de 2012. Han pasado cinco años de aquel desastre natural, 1.800 días “sin que el PP haya hecho nada y sin que se hayan iniciado los trabajos para su reparación”. La desaladora, ha aportado el líder de los socialistas almerienses, producía al año 20 hectómetros cúbicos y que al mantenerla “inutilizada” el Gobierno de Rajoy durante cinco años “ha hecho perder a los agricultores 100 hectómetros cúbicos de agua”; agravio que refuerza la tesis del PSOE de Almería de que los representantes del PP deben una solución al Almanzora ante de colgar el cartel de ‘vacaciones’ en la puerta de sus despachos.
La desaladora de Palomares debe reconstruirse en 2018, es una instalación “que no puede esperar más” por lo que Sánchez Teruel ha pedido al Gobierno del PP que contemple su ampliación en 10 hectómetros más “en compensación por el tiempo de espera” y que se prevea este proyecto de cara a los Presupuestos del próximo ejercicio.
El secretario general del PSOE de Almería también considera fundamental que el Estado incluya en los Presupuestos de 2018 un nuevo embalse en el Guadiana Menor, la Cerrada de la Puerta, que daría más capacidad a la cuenca y beneficiaría a los agricultores de Andalucía oriental, con una capacidad de unos 289 hectómetros y unos 51 millones de euros de inversión.
