El cúmulo de casualidades que rodean todos aquellos casos de corrupción en los que está implicado el Partido Popular es asombroso. Suicidios, muertes precoces, pérdida de archivos y, ahora, un incendio en la Ciudad de la Justicia de Valencia. Justo en la semana en que se iba a conocer el auto del juez del caso Taula. Hoy ya no se podrá conocer qué impresiones y qué peticiones hace el juez instructor del caso y mañana, según fuentes judiciales, es posible que tampoco. Aunque durante la semana se hará público con total probabilidad el auto.
En principio los juzgados afectados son los cuatro de primera instancia, los cuales estarán parados sin fecha de regreso. Los únicos activos son los de guardia, violencia contra la mujer e incidencias. El decano de los jueces de Valencia, Pedro Viguer, ha asegurado que, de momento, “vamos a trabajar para habilitarles un espacio en una zona diáfana de la segunda planta”. Pero el sine die es la respuesta que se ofrece a quien pregunta.
El incendio se produjo el domingo y ninguno de los sistemas de detección de incendios se activó. Fue un vecino, mientras paseaba a su perro, el que llamó al 112 al ver que salía humo del interior de los juzgados. Rápidamente llegaron ocho dotaciones de bomberos que controlaron el incendio y evitaron que se extendiese más allá. No llegó el mismo, para desgracia de alguien, a los juzgados de instrucción que han quedado a salvo, aunque inhábiles por una cuestión sanitaria referida a los gases contaminantes.
Gabriela Bravo, consellera de Justicia de la Generalitat, acudió por la noche a visitar zona afectada y por la mañana decidió solicitar a la administración de Justicia que cerrase el edificio debido a las condiciones insalubres y la posibilidad de un nuevo foco que existía. Igualmente, la consellera ha anunciado la creación de una investigación interna y reservada sobre el trabajo de la empresa contratada por la Generalitat para prestar el servicio de mantenimiento de los sistemas de seguridad de la Ciudad de la Justicia que aclare las circunstancias del incendio.
Por su parte, los sindicatos han denunciado que en la Ciudad de la Justicia no se han realizado simulacros de incendios “desde hace más de una década”. “Los planes de evacuación están obsoletos por completo desde hace más de diez años. La gente no conoce el plan de evacuación, los puntos de encuentro o las salidas, que además están precintadas», lamentó Luis García, a la par que añadía que dichos planes «están colgados en la intranet pero no publicitados».
El caso es que las “circunstancias de la vida” han dado unos días más de respiro al Partido Popular y su “otro” caso aislado que tiene en Valencia. El día de la Diada catalana ha tenido la suerte de no tener que estar hablando de su corrupción y el saqueo valenciano. Han podido hablar de lo malos que son los independentistas catalanes. En dos días, seguramente, sí se hablará sobre Taula, el pitufeo o Rita Barber