Cuando solemos decir que se parecen mucho algunos candidatos y candidatas nos acusan de exagerar, pero la realidad acaba confirmando que no, que cuando avisábamos teníamos ciertas certezas. Es lo que le ha pasado a Inés Arrimadas en esta campaña, que tanto intento de hacer simbiosis con los neofascistas, la hace copiar con todo el descaro del mundo “la campaña de las cañas”. Si Santiago Abascal creó sus “cañas por España”, la considerada musa naranja, que ya es considerar, ha propuesto su “Vamos de cañas con Inés Arrimadas”. Una copia literal de la idea de los neofascistas que ahora utiliza la nacionalista más furibunda (hasta con vena hinchada y ojos saliéndose de las órbitas), pero intentando que no se note. Pero se nota y mucho.
No es buena idea que un político anime a consumir productos alcohólicos tan descaradamente. Si se esconden muchos para que no les vean fumando ¿por qué fomentar el consumo de alcohol? ¿No podía haber dicho “De tapeo con Inés” que al final es lo mismo? El problema es que ahí tendrían que sacar algo más que patatas fritas rancias o chorizos secos y claro la publicidad negativa sería peor. Lo que no empece para denunciar que fomentar el consumo, aunque sea de una bebida baja en alcohol, el “bebercio” es regla no escrita para todas estas personas que rápidamente acusan con el dedo de la corrección política. Esta gente como la Inquisición parece que sólo aplica la moral a los demás, para ellos no existe.
Lo curioso de todo esto es que luego nos dicen que son liberales pero eso de los criterios morales personales que deberían ser universales aunque sólo dirijan a la persona se les olvida. Ya dijo Albert Rivera que a Kant había que leerle aunque él no lo hubiese hecho. Si les parece mal que haya anuncios de bebida espirituosas, si les parece mal que haya anuncios de marcas de tabaco, si les parecen mal tantas cosas, que luego no hagan ellos y ellas lo mismo. Mucho señalar con el dedo pero en casa son más pecadores que los señalados. Si hubiese sido Gabriel Rufián el de las cañas habría que haber escuchado a la marisabidilla naranja. Lo que hubiese soltado por esa boca ni un dragón en su momento de ignición.
Y no sólo son falos moralistas sino que además plagian a los neofascistas. Les plagian en muchas cuestiones como ese amor por las cosas de armamento, aunque en el caso de Ciudadanos es más bien porque detrás está el lobby de las armas, ese amor por España pero dejando a los españoles bajo el yugo de la explotación laboral y sin pensiones. Se parecen tanto que, a veces, habrá personas que no sepan realmente si Arrimadas se presenta por Vox o por Falange Auténtica. Se copian, pero como es muy español eso de ir de cañas, no se dirán anda los unos a los otros, al fin y al cabo están en política para destruir completamente el Estado para que no sea refugio de las demandas ciudadanas. España, la patria que deja a sus hijos e hijas tiradas, pero con bandera de 2,50 euros fabricada en China. En la China comunista además, lo que completa la paradoja de llamar comunistas a Podemos pero abrir las puertas a los dineros que provienen de allí. Paradoja es exagerar, es una demostración más del poder del dinero y la lucha de clases a nivel global.
Una vez más Arrimadas demuestra que en realidad es una política fake, una política holograma… Debe ser que Rivera se lo quitó para la presentación de la campaña, aunque realmente se lo copiaron a Jean-Luc Mélenchon, por cierto otro comunista peligroso al que combate su amigo Macron. Por cierto curioso esto de los políticos de derechas con sus amigos. Aznar hablaba de su amigo Bush y Rivera de Macron. En la izquierda se tiene compañeros o camaradas que es mucho más fraternal y menos mentiroso. También curioso que Arrimadas no tenga amigos, ¿será porque se esconden en el establishment farmacéutico o financiero?