El Zafarrancho de Combate se entiende como la situación más operativa a la que pasa la dotación del buque, dirigida a salvar situaciones de apremio o emergencia en tiempo de paz o para entrar en combate, en caso de crisis. En el caso de siniestro, este debe ser convocado especialmente–y así es- por el Comandante del barco mientras que el Segundo Comandante ocupa el puesto de Supervisor operativo de los equipos y sistemas, recibiendo las novedades de la incidencia desde la Cámara de Control Central.
Esta incidencia es la que surgió ayer por la mañana a bordo del “Audaz” en su tránsito inaugural a Cartagena. El reloj marcaba las 09:45 horas cuando por el altavoz de Ordenes Generales se dio la voz de alarma de que existía humo en el sollado de Marinería PT número 1, a proa del barco.
En primer lugar, el Puente de Gobierno dio instrucciones a la Cámara de Control Central para que el Grupo de Intervención Inmediata (GII) acudiese al lugar de los hechos. Llegados a este punto y una vez reconocido el tipo de incendio clase Alfa de pequeñas proporciones, el Comandante mandó pasar a situación de Zafarrancho de Combate para Emergencia en la mar.
Recibidas las oportunas novedades de personal, material y estanqueidad, se estableció la escena en el trozo de reparaciones de proa. Desde dicho punto, el Jefe de Escena dio las órdenes pertinentes tanto al Grupo de Contraincendios como al de apoyo para atacar la referida incidencia, relevando al Grupo GII, y para montar las líneas de refresco necesarias en los compartimentos adyacentes.
A las 10:30 horas, el Jefe de Escena comunicó al Jefe de Trozo la voz de incendio bajo control, lo que implica que el ataque está siendo efectivo y todas las líneas de refresco imprescindibles están montadas y cubiertas por personal. Tras llegar a esta situación, en un breve período de tiempo, se dio la novedad de incendio apagado, quedando una guardia de reignición para realizar comprobación de atmósfera y vigilar posibles rescoldos con la cámara térmica.
En estos buques de dotación reducida, en situación de Emergencia en la mar, se forma un único trozo que se alista en el trozo más favorable –trozo es el compartimento del buque asignado para afrontar la emergencia- y hay personal elegido para formar dos Escuadras de Socorro. Las escuadras están compuestas por personal de un control designado que se emplea para ayudar a reducir, controlar o subsanar la incidencia, para evacuar heridos o transportar al lugar del siniestro.
Para estos ejercicios, el personal del trozo se pertrecha con su equipo de protección individual, que estará compuesto por la faena ignífuga completa, mono contraincendios, el equipo respiratorio, anti-flash, guantes y botas.
Fondeo en la mar
El sistema de fondeo es el encargado de inmovilizar el buque y evitar la acción de las corrientes y el viento. En este sistema, el ancla es el elemento principal responsable de fondear el barco por la acción de su propio peso y por sus uñas.
Resulta necesario que, el buque, al fondear, el ancla conserve una pequeña velocidad para arrastrar aquella por el fondo de manera que se agarre a él.
Las partes fundamentales de un sistema de fondeo son las anclas, cadenas, molinete, escobén, estopor, y tubos y caja de las cadenas.
Todo este importante engranaje fue el empleado ayer por la mañana en la bahía de Mazarrón por el BAM “Audaz” al ordenar su Comandante el fondeo en este punto geográfico de la costa murciana. La acción tuvo lugar a primeras horas de la mañana tras partir el pasado viernes de las inmediaciones de la Base Naval de Rota en demanda de lo que será su base estacional en Cartagena.
La profundidad del sitio elegido para el fondeo fue de 29 metros, lo que implica dejar caer, aproximadamente, unos 90 metros de cadena, el equivalente a tres veces la profundidad. En esta ocasión, puesto que el buque cuenta con dos anclas, se fondeó con el ancla de la banda de Estribor.
Esta acción de primer fondeo es un hito importante para el BAM “Audaz” puesto que supone poner a prueba la maniobra de las anclas.
Primer encuentro del “Audaz” en la mar con otro buque de la Armada
Eran las 23.45 horas del 1 de septiembre de 2018 cuando a la altura de Carboneras se producía el primer encuentro en la mar del BAM “Audaz” con otro buque de la Armada Española, en este caso el Patrullero de Altura “Alborán”, procedente de su base en Cartagena en tránsito hacia una misión a cumplir en el extranjero.
El “Audaz”, al mando del CC Emilio Damiá Marqués ya había detectado previamente por sus sistemas de navegación la presencia del “Alborán”. Instantes antes de encontrarse ambos navíos, los dos comandantes de las unidades intercambiaron unas palabras de salutación, dándose recíprocamente la enhorabuena por esta coincidencia y deseándose éxitos en las respectivas misiones. Sin duda, una anécdota que quedará reflejada para siempre en el Cuaderno de Bitácora del “Audaz” y en el recuerdo de su tripulación.