Entrevistamos a Germán Barrado, candidato de Izquierda Unida-Madrid en Pie, a la alcaldía de Móstoles. Ciudad donde la política siempre ha sido dilemática pero la más poblada del suroeste madrileño. Nos ofrece el candidato una serie de perspectivas desde la izquierda transformadora, sin esconderse en las cuestiones más peliagudas.
D16: No ha habido posibilidad de candidatura conjunta en Móstoles (salvo con Madrid en Pie) como sí ha sido posible en Alcorcón, por ejemplo ¿por qué?
GB: Exacto, en Móstoles Izquierda Unida se presenta en coalición con Anticapitalistas al igual que en otro centenar de municipios de la Comunidad de Madrid, bajo el nombre de Madrid en Pie.
Cada municipio tiene su propia idiosincrasia, por lo que es normal que se presenten escenarios distintos. En el caso de Móstoles, a pesar de lo que pueda parecer, la fragmentación electoral no es sino la expresión de una fragmentación política ya existente. Es complicado converger en una candidatura si previamente no ha existido un trabajo conjunto en el movimiento popular ni análisis compartidos acerca de asuntos clave. Desde Izquierda Unida hemos buscado y trabajado por la confluencia hasta el último momento, teníamos un acuerdo muy avanzado con Podemos incluso haciendo actos conjuntos de preparación para la campaña electoral pero una vez que llego la división nos quedamos sin interlocutor y aunque seguimos trabajando hasta último momento, no pudimos llegar a acuerdos programáticos que era lo que más nos interesaba. De hecho, exploramos la posibilidad de montar una candidatura en la que también estuviera Podemos, pero su manera de entender la confluencia era inasumible para nuestra organización, por lo que no se pudo avanzar en contenidos programáticos.
D16: La política mostoleña es, posiblemente, la más cruenta y llena de facciones de todas las de la Comunidad de Madrid, sólo hay que ver los problemas en Ciudadanos, PSOE, Podemos y sus escisiones… ¿su candidatura es una apuesta por la normalidad política?
GB: Es una apuesta para que la gente de izquierda que siempre ha votado a la izquierda tenga una papeleta en la que su sentir se vea reflejado, somos Izquierda Unida-Madrid en Pie y eso es lo que pretendemos ser, la opción de izquierda, el voto útil por una izquierda real, somos un proyecto rupturista con el régimen de 78, proyecto que sólo puede llevarse a cabo mediante una ofensiva de la lucha popular en todos los ámbitos.
D16: Móstoles, como Alcorcón, están obligadas a una sola salida hacia Madrid y de Madrid como es la A-5 ¿cómo arreglaría la situación?
GB: Potenciando en transporte colectivo de carácter público. No creemos que los problemas de movilidad se solucionen creando más salidas porque al final eso sólo contribuye a promover el transporte privado, que aparte de ser más caro es medioambientalmente insostenible. Por otro lado, creemos importante denunciar el carácter privado de la R5 y todo el negocio que se mueve a su alrededor.
D16: El problema de la vivienda en Móstoles ¿cómo se resuelve?
GB: Nuestra candidatura, al mismo tiempo que propone una serie de medidas de choque, insiste en la idea de que la consecución de la vivienda como un derecho y no como una mercancía sólo puede venir de un proceso de lucha popular que acabe con el actual modelo socioeconómico. Mientras tanto, y en el marco de las políticas de choque, proponemos las siguientes:
- Activación inmediata de un protocolo antidesahucios. Tasas municipales que fuercen la incorporación al parque público en régimen de alquiler de viviendas deshabitadas propiedad de fondos de inversión, inmobiliarias y bancos y expropiación de éstas en caso de persistir en el tiempo su acumulación fuera del circuito de venta o alquiler con carácter especulativo.
- Prohibición de venta de suelo y vivienda públicos. Reserva de un mínimo de 30% de vivienda pública en los nuevos desarrollos urbanísticos.
- Creación de una oficina de vivienda dependiente de la Concejalía de Servicios Sociales y vinculada al IMSM.
- Creación de un Plan de Alquiler Joven.
- Promover que haya un parque en alquiler social que no supere el 30% de los ingresos.
D16: Tras un gobierno de izquierdas ¿cree que se ha hecho política de izquierdas?
GB: En ese sentido, lo que nos interesa valorar es si estos cuatro años han servido para mejorar la vida de la clase trabajadora. Desde ese punto de vista, creemos que en Móstoles no se ha avanzado. La única organización de la que se podía esperar algo era Ganar Móstoles, pues el PSOE y los dos concejales expulsados de IU (Eduardo Gutiérrez y Arantxa Fernández) representan de todo menos los intereses de la clase trabajadora. El problema es que Ganar Móstoles se ha limitado a una política de gestión y, en ocasiones, de gestión mala. Entre las políticas aplicadas impropias de un gobierno de izquierdas, destacamos las siguientes:
- Negativa a implementar un protocolo antidesahucios.
- Caso omiso a las personas representantes de las trabajadoras y los trabajadores municipales y, específicamente, a las personas delegadas de prevención en relación a los riesgos biológicos y psicosociales en la recogida de residuos sólidos, lo cual se ha saldado con un apercibimiento de la inspección provincial de trabajo.
- Modificación unilateral por parte del ayuntamiento de las funciones que tienen que realizar el personal conductor operario y el personal de ayuda del servicio de recogida.
- Adjudicaciones de prestación de servicios de recepción y atención en centros culturales, museo de la ciudad o conservatorio a una empresa que comercializaba con personas con cierto grado de diversidad funcional y a las que pagaba 4 euros la hora.
- Adjudicación de esos mismos servicios a otra empresa que apenas mejoró las condiciones.
D16: A nivel regional ¿puede explicar cuán necesario es que venza la izquierda?
GB: Solo hay que ver las decisiones tan dañinas para la población de la Comunidad que ha tomado el gobierno del PP, para empezar por el espectáculo de quienes han ostentado el cargo presidencial pasando por los juzgados, o la pérdida de derechos en cuestiones básicas como, Educación, Sanidad, Transporte etc. Es fundamental que consigamos una mayoría en la Asamblea dispuesta a defender medidas en favor de la clase trabajadora, sobre todo para frenar las políticas más lesivas e impulsar algunas que permitan conquistar derechos
D16: ¿Qué ofrece a los mostoleños y mostoleñas IU-Móstoles en Pie que no hagan las otras mil candidaturas de la izquierda?
GB: Nosotras y nosotros no hemos venido a ofrecer cosas, como si de un mercadillo se tratara. Esa puede que sea la mayor diferencia. Nuestra candidatura lo que pretende es ser una herramienta útil en la articulación del movimiento popular organizado, que es quien realmente puede conseguir mejoras. Por supuesto, tenemos un amplio programa con propuestas interesantes, como la remunicipalización con subrogación de plantilla e incorporación del personal en la gestión; la articulación de consejos sectoriales realmente democráticos y vinculantes; la implantación de referendos y mecanismos para revocar cargos públicos que no cumplan con sus tareas; la creación de una oficina de asesoramiento laboral para combatir la explotación; la construcción de un Consejo de Planificación Económica para orientar la economía a la satisfacción de las necesidades de la población; la creación de una concejalía de Feminismo y LGTB que organice y garantice la transversalidad del enfoque feminista y gestione un Observatorio de delitos de Odio y que implemente talleres formativos en los centros educativos; o la apertura de nuevos centros de mayores de titularidad y gestión públicas.
Sin embargo, como comentaba anteriormente, esas medidas tienen fecha de caducidad si no luchamos por otro marco político y económico que las desarrolle. Por esa razón, desde la acción local vamos a combatir este régimen monárquico y elitista. Esa es otra diferencia. Por último, me gustaría señalar también que, a diferencia del resto de candidaturas, la nuestra nace de la confluencia en una serie de luchas, como, por poner dos ejemplos, las reivindicaciones por un sistema público de pensiones o el movimiento de las consultas populares republicanas, que plantean la lucha no como una mera cuestión nostálgica, sino como una palanca de construcción de contrapoder.