Cuando parecía que la Comunidad de Madrid había empezado a comprender el alarmante efecto nocivo de la contaminación en nuestra región y su total vinculación con la forma en la que nos movemos, ha vuelto a sorprendernos.
No es el primer síntoma que dan en demostrar que su lucha contra la contaminación y por una convivencia sostenible y saludable es una mísera careta. Mientras alardean del inminente cambio en el protocolo de contaminación comentan la urgente necesidad de promover ampliaciones de vías de acceso a Madrid abandonando la apuesta por plataformas reservadas para autobús, que es la verdadera necesidad que tienen las vías de acceso a la capital.
Ninguno de los escenarios planteados por la Comunidad restringe realmente el uso del vehículo privado, sino que se limita únicamente a recomendaciones y reducciones laxas. En la ciudad de Madrid se estima que más del 50% de las emisiones de óxido de nitrógeno y partículas en suspensión son debidas a los gases contaminantes que emiten los automóviles.
Desde Izquierda Unida consideramos que, tratándose de un problema de enorme entidad y tan perjudicial para la salud, el marco que presenta la Comunidad de Madrid es insuficiente y no afronta de manera directa el problema esencial de la contaminación. Debería de haber tenido en consideración las medidas adoptadas por el Ayuntamiento de Madrid para combatir los episodios de contaminación y, además, enmarcar el protocolo en una Ley de Movilidad Sostenible que fije el marco normativo necesario.
No se puede seguir obviando que se trata de un problema con efectos tremendamente nocivos para la salud y que se cobra, a día de hoy, más de 30.000 muertes prematuras al año, la mayoría concentradas en las principales ciudades.
La Comunidad de Madrid ha decidido igualar los niveles de pre-aviso y aviso a los actuales del Ayuntamiento de Madrid y recomendados por las entidades europeas: pre-aviso, aviso y alerta. Sin embargo, el modelo de actuación práctica difiere bastante entre Comunidad y Ayuntamiento:
Primer nivel: el Ayuntamiento de Madrid reduce la velocidad a 70km/h en los accesos a Madrid y Calle 30, la Comunidad se limita a alertar que hay niveles perjudiciales de contaminación.
Segundo nivel : el Ayuntamiento de Madrid restringe el aparcamiento en el centro de la ciudad en zona regulada, y aumenta el servicio de autobuses de EMT, además de las medidas del escenario anterior. La Comunidad de Madrid limita a 90km/h en algunos tramos de la M-40 y M-45, y solamente recomienda bajar a 70km/h en resto de carreteras.
Tercer nivel: en este nivel de grave riesgo para la salud, el Ayuntamiento de Madrid amplía las restricciones a la circulación dentro de la Calle 30 de los vehículos dependiendo de si la matrícula es par o impar. Mientras tanto, la Comunidad establece la velocidad máxima a 100km/hora, y se limita a recomendar reducir el uso de la calefacción, y a anunciar que va a aumentar la capacidad de transporte público, sin especificar el cómo lo va a hacer.
Cuarto nivel: el Ayuntamiento de Madrid incluye, junto con el resto de medidas, la alternancia de matrícula par e impar también en Calle 30. En este escenario la Comunidad pide a las empresas con más de 250 trabajadores que recomienden el teletrabajo o incorporen planes de movilidad sin establecer, en absoluto, el marco en el que deben moverse esas medidas
Las medidas de Cifuentes no solo llegan dos años más tarde que las propuestas por el Ayuntamiento de Madrid, sino que además son insuficientes y se basan mayoritariamente en recomendaciones que no obligan a las partes a que se lleven a cabo actuaciones efectivas para combatir la contaminación y los graves problemas de salubridad que sus efectos conlleva.
Desde Izquierda Unida consideramos imprescindible el desarrollo de una Ley de Movilidad Sostenible, de la mano del Consorcio Regional de Transportes, que fomente modos de transporte sostenibles, mejorando las prestaciones del transporte público en la red de Metro, Interurbanos, EMT y Cercanías. De esta manera, se comenzaría a solucionar el problema de las vías de acceso a la capital, las cuales tienen niveles de tráfico totalmente insostenibles.
La salud de todas las madrileñas está en juego, es la hora de que el Gobierno de Cifuentes se quite la venda de los ojos, y deje de asfixiar nuestro presente y futuro.
Sol Sánchez es co-portavoz de IU Madrid
Lourdes Gómez co-portavoz de IU Madrid Ciudad