La directora general de Trabajo y Bienestar Laboral, Cristina Moreno, ha defendido la necesidad de estudiar en profundidad las nuevas formas de economía colaborativa para poder proponer los cambios legislativos necesarios con el fin de “asegurar que no sean excusa para reducir o eliminar derechos y conquistas laborales, ni para acabar con nuestro modelo social”.
Moreno ha participado en la presentación del I Congreso Internacional sobre el Trabajo en la Economía Colaborativa, organizado por la Universidad de Valencia. La directora general ha denunciado que, “muchas veces, a través de las plataformas digitales que facilitan el intercambio de bienes y servicios, se originan derechos y obligaciones jurídico-laborales entre los usuarios o entre los usuarios y la empresa intermediaria, sin que se haya formalizado ninguna relación laboral, pero en realidad albergando en muchas ocasiones relaciones laborales encubiertas”.
Según ha explicado Cristina Moreno, en la actualidad el concepto de economía colaborativa se ha redefinido por el gran desarrollo y uso de las nuevas tecnologías de la información y comunicación ya que ahora se utilizan de forma genérica plataformas digitales para la interconexión de los usuarios. En este sentido, la economía colaborativa produce nuevas relaciones entre personas y organizaciones que, no siempre es fácil definir, ya que su propia estructura posibilita la elusión de responsabilidad de los mediadores.
La directora general ha manifestado que “asumimos que la economía colaborativa, como un nuevo modelo económico ha venido para quedarse, pero no cerramos los ojos ante la polémica que puede surgir frente a la actual regulación fiscal, administrativa y laboral”.