Barcelona ha vivido uno de los mayores ataques sufridos en España. Desde el 11M, no se había pertrechado uno de semejante magnitud. En su día los focos apuntaron a Al Qaeda, ahora ha sido el DAESH quién lo ha reivindicado.
El atentado se realizó mediante el uso de un vehículo, en esta ocasión una furgoneta con la que los terroristas fueron arrollando y atropellando, a toda persona que fueron encontrando a su paso.
El modus operandi usado en la ciudad condal, repite los mismos parámetros que los atentados ocurridos en otras ciudades europeas. El primero del que se tiene constancia tuvo lugar en Niza, el 16 de julio del año pasado. En aquella ocasión el vehículo utilizado fue un camión. En la masacre reivindicada por DAESH murieron 84 personas, dejando además más un centenar de heridos.
Aquel atentado fue “el primero en el que no se usó arma de fuego o blanca”, apunta el codirector de El Orden Mundial, Fernando Arancón. Después de aquella barbarie, se sucedió trágicamente el de Berlín, también con camión. Ya en este año se vivieron otros tres trágicos sucesos, primero el que tuvo lugar en Londres, en el que murieron 5 personas, atropelladas por un todoterreno. A aquel suceso le siguieron los ataques de Estocolmo y en el que murieron 2 personas, y por último, el suceso que tuvo lugar hace unos días a las afueras de París, en el que varios militares fueron heridos por un coche que los arrolló.
Este estilo de ataque, aún es nuevo en Europa, ya que como los datos apuntan, se utilizó por primera vez en Niza el año pasado. La banda terrorista que secunda la Yihad, ha pedido a todos sus fieles que golpeen con cualquier método e instrumento, incluyendo vehículos motorizados. Arancón advierte de que esta técnica se ha desarrollado “en ataques por parte de los palestinos hacia las fuerzas de seguridad israelíes”.
Los terroristas fueron arrollando y atropellando, a toda persona que fueron encontrando a su paso
El mayor problema, que generan este tipo de ataques, es su dificultad para controlarlos. A raíz del de Berlín, el gobierno local, aumento la seguridad en el centro de la ciudad y las zonas especialmente masificadas por los turistas y las compras navideñas. Podemos recordar como en Madrid mismo, durante las campanadas de fin de año, se incrementaron las medidas de control, colocándose grandes cordones sanitarios y restricciones de acceso a las zonas de la Puerta del Sol.
A pesar de las informaciones que manejamos, podemos relacionar algunas variables. El primero es el empleo de vehículos, como hemos reseñado antes, esta pieza parece indispensable, pero también el modo en que estos se adquieren. Por un lado, pueden ser vehículos robados, pero como nos cuenta el analista consultado por Diario16, el alquiler parece “generar menos alerta”, por lo que las probabilidades de que el ataque salga adelante son mayores.
Otro dato que relaciona a todo tipo de atentados pertrechados por DAESH, es empleo de documentos de identidad. Como ya ocurriera en la masacre de Charlie Hebdo, parece que las identificaciones de los terroristas, han aparecido cerca de la zona del crimen. Arancón apunta a que “las identidades son fundamentales en cualquier operación de carácter militar o pseudomilitar”. Son técnicas que generan confusión e incertidumbre, y de este modo “generar más angustia”.
Las diferencias que pueden surgir con el ocurrido en Barcelona, se producen de momento por el desconocimiento y la escasez de noticias que aún se han podido conocer de la investigación. Sin embargo se pueden señalar algunas cuestiones, como el hecho de que haya podido haber más de un terrorista, esto lo diferencia de los atentados de las otras ciudades europeas, ya que se descarta al lobo solitario, poniendo sobre la mesa, la idea de las células terroristas.
El siguiente paso es preguntarse por qué España. Nuestro país no ha estado presente en ninguna de las avanzadillas, ni movilizaciones que ha podido haber en Siria –uno de los focos del autodenominado estado islámico-, como si ha realizado Francia. El codirector de EOM, nos cuenta que “Siria es una gota en el océano”. El cree que el puzle es tan complejo, que le resulta difícil señalar solo un aspecto. Aún así, el si ve que las radicalizaciones no se producen o no tienen porqué producirse directamente en Oriente Medio, sino que es en nuestro propio continente, donde “terceras generaciones de inmigrantes” han alcanzado este proceso extremo por una gran amalgama de circunstancias desde Educacionales (Abandono Escolar) a Laborales (Desempleo). La falta de integración de estas nuevas generaciones, incide en parte en esta situación de radicalización.
En cuanto a la pregunta de si nuestro país puede saltar al nivel 5 de alerta terrorista, Arancón ve poco probable la situación, “ya implicaría militarizar la seguridad”. Hay que reseñar en este aspecto, que el papel que han jugado los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, es intachable y genuino. Desde el 11M y con la base que se fue creando por culpa de ETA, España ha conseguido ser la estela en materia de antiterrorismo, haciendo que países como Francia o Bélgica, se hayan fijado en la labor que nuestros cuerpos han desempañado, como modelo de buenhacer.