Los proyectos de Duro Felguera pueblan el mundo. Chile, Argentina, Bolivia, Brasil, Perú, Colombia, Venezuela, Panamá, Costa Rica, Estados Unidos (donde tiene proyectos de minería, fabricación e ingeniería), España, Francia, Reino Unido, Holanda, Bélgica, Holanda, Bielorrusia, Rumanía, Argelia, Egipto, Mauritania, Nigeria, Qatar, Emiratos Árabes Unidos, India, Indonesia o Australia. Proyectos de Ingeniería, Energía, Productos Petroquímicos, Combustibles fósiles, Servicios, Fabricación.
La gestión de Ángel del Valle ha llevado a Duro Felguera, no sólo a ser una de las empresas referencia del mundo, sino que, con una estrategia adecuada, el actual presidente ha logrado que se trate de una sociedad saneada, sin problemas de solvencia. Todo un referente que lleva la imagen de Asturias a todo el mundo.
Sin embargo, Ángel del Valle, al igual que ocurrió en los años 90, se tiene que enfrentar a los tiburones que quieren hacerse con el capital tecnológico de Duro Felguera a través de estrategias que ya se han aplicado recientemente en el mercado financiero y que han derivado en la ruina de cientos de miles de personas. En el caso de la empresa asturiana la ruina no sería sólo de los accionistas de la sociedad sino de la propia familia del presidente, la familia Álvarez Arrojo. La diferencia entre los «tiburones» de los 90 a los de la actualidad es que ahora no se les ve, se enmascaran en fondos de inversión, fondos buitres o bancos custodios que se están haciendo con el control del empresariado español de referencia y del sistema bancario en silencio en busca de una rentabilidad que no viene de los resultados de la producción sino de la especulación.
Es cierto que Duro Felguera tiene problemas, pero esos problemas no vienen por problemas de deudas financieras, como el caso de Abengoa, o de reestructuración deuda, como el caso de Isolux. El verdadero problema de Duro Felguera son los cientos de millones de euros que tiene pendiente de cobro y que le genera incidencias, al igual que a cualquier empresa cuyos clientes no le pagan.
La presión que ejercen sobre los bancos españoles sus nuevos dueños, los bancos y los fondos norteamericanos, provoca que vayan hacia las empresas españolas con una única estrategia: cortarles el grifo de la financiación para que el mercado refleje este hecho y sea mucho más fácil hacerse con su control para especular con ellas. No se hace caso de los planes de viabilidad, se les deniega la refinanciación o la financiación en base a créditos técnicos con la garantía del aval de la deuda que el cliente tiene contraída con la empresa y, de este modo, se convierten en presa fácil para los buitres, nacionales e internacionales. Otro de los aspectos fundamentales para llevar a cabo estas estrategias de «piratería» especulativa es la eliminación de los miembros de los consejos de administración o de quienes ocupen puestos ejecutivos. Da igual la eficacia de los mismos o la rentabilidad que estén generando; no importa que tengan planes o estrategias para recuperar la viabilidad de las sociedades. Son estorbos para los planes de quienes buscan el beneficio rápido que siempre da el negocio especulativo. De ahí viene la presión del mercado acompañada de la mediática, de la encargada de mostrar a la opinión pública una visión de esos cuadros directivos que distorsiona la realidad.
En el caso de Duro Felguera, tal y como indicamos anteriormente, no hay problemas de solvencia, pero está «tocada» por esos impagos. En el primer semestre, Ángel del Valle presentó avales de recuperación por valor de casi 500 millones de euros que serán efectivos en el año 2018, lo que supondrá un importante refuerzo para la liquidez y, sobre todo, para la confianza de los mercados.
Duro Felguera es Asturias, como Asturias es Duro Felguera. Por ello, ni los trabajadores asturianos, ni el Gobierno de Javier Fernández, ni los sindicatos, ni las diferentes administraciones públicas, ni los accionistas asturianos pueden permitir que Duro Felguera sufra el ataque ni de la banca española ni de los bancos custodios o los fondos que la controlan y que no tienen otro objetivo que quedarse con esta empresa histórica y referente mundial a precio de saldo. Duro Felguera es Asturias y, por tanto, es patrimonio de todos los asturianos.