El proyecto de ley del partido de López Obrador por el que los bancos van a tener que eliminar una serie de comisiones a los clientes va a ser un duro golpe para el Santander, sobre todo si tenemos en cuenta la importancia estratégica del país azteca para el Grupo presidido por Ana Patricia Botín.
El Santander, entre otros, se verá obligado a dejar de cobrar comisiones por, por ejemplo, retirada de efectivo, consulta de saldo o las transferencias bancarias. Teniendo en cuenta el peso que México tiene en las cuentas del Santander, la decisión del partido de López Obrador supondrá una reducción de su índice de beneficios y, por lo tanto, un nuevo quebranto en sus cuentas:
Sin embargo, no son sólo las comisiones, sino que los controles sobre la banca o la garantía de la independencia del Banco de México son algunos de los aspectos que López Obrador incluyó en su programa. Además, exigirá a los bancos, Santander incluido, la ampliación de servicios a las comunidades que más necesitan de recursos porque en México aún hay muchas poblaciones que no disponen de sucursales. Ello implica, por tanto, un incremento de la inversión en un momento en que las entidades bancarias la están restringiendo en lo que a oficinas se refiere. Por otro lado, el presidente mexicano indicó su intención de fomentar la diversidad de actores del sector financiero para propiciar el incremento de la competencia lo que, en realidad, supone un reparto de los beneficios.
Que haya un presidente que gobierna para el pueblo no le ocurrirá al Santander en Brasil puesto que la victoria de Jair Bolsonaro le garantizará que no se aplicarán medidas que vayan en contra de las élites e, incluso, poder alcanzar puestos importantes dentro de la estructura económica del país carioca, tal y como informó Diario16 en referencia a la intención de Bolsonaro de nombrar a un alto directivo del Santander como gobernador del Banco Central de Brasil.