¿Cómo puede un oso acabar con las posibilidades libertarias? Eso es lo que pretende demostrar este ensayo de Matthew Hongoltz-Hetling, Un libertario se encuentra con un oso (Capitán Swing). Tomando como base de operaciones una zona con numerosos libertarios (al final del libro se ofrecen los detalles), el autor ironiza sobre la utópica propuesta de un creciente grupo de personas. Utopía pese a lo que venden algunos medios de comunicación pues nunca ha existido algo así, como tampoco ha existido un mercado libre.

El libro en sí narra las aventuras de un libertario llamado Alex, quien decide retirarse a una cabaña en el bosque para vivir de manera autosuficiente y en armonía con sus principios de libertad individual y mínima intervención del gobierno. Alex cree firmemente en su capacidad para valerse por sí mismo y evitar cualquier forma de dependencia.

Un día, mientras explora el bosque, el oso hace su aparición. Este encuentro inesperado pone a prueba sus creencias y habilidades, ya que debe encontrar una manera de protegerse y coexistir con el peligroso animal sin recurrir a la ayuda de las autoridades o vecinos. Esto trastoca sus propio principios pues, válgame Dios, parece ser que va a necesitar ayuda de los demás, algo que le confunde.

Empeñados en no pagar impuestos, o tan sólo aquellos mínimos necesarios para ciertas instituciones públicas y decididas por la asamblea de vecinos, lo que pensaban que sería un refugio de libertad y autosuficiencia, alejado de las restricciones y regulaciones gubernamentales se ve trastocado por el efecto de la naturaleza sobre las vidas de los ciudadanos. No sólo el oso se come las gallinas sino que provoca incendios devastadores para los que se ven insuficientes las manos de aquellos que colaboran. De hecho son numerosos los osos negros que se lanzan contra los libertarios por no querer gastar dinero en contenedores anti-osos para los desperdicios.

El protagonista, Alex, acaba reflexionando sobre cómo las interacciones con sus vecinos y la cooperación comunitaria juegan un papel crucial en la supervivencia y el bienestar de todos. La ciudad libertaria de Grafton es un buen ejemplo para resaltar las limitaciones de las ideologías extremas y la necesidad de equilibrio entre la libertad individual y la responsabilidad colectiva. Sin duda un exceso de impuestos, como sucede en la actualidad bajo gobiernos de todos los colores, es algo negativo pues el dinero se despilfarra, pero en el ensayo se observa cómo los prejuicios contra la biblioteca, por ejemplo, tienen consecuencias sustanciales para toda la comunidad.

Un texto que sirve para no dejarse engañar por hunos y hotros. Algunos por exceso por un camino que lleva a la dictadura y otros por otro camino que lleva a la extinción y/o el estado de naturaleza hobbesiana. En Grafton aumentaron los crímenes, aumentaron las violaciones y se produjeron los primeros asesinatos de la historia del pueblo. El proyecto terminó con el abandono de muchas personas. Utopías que acaban siendo distopías para los mismos de siempre, ya saben, usted y yo.

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