En la rueda de prensa durante el vuelo de regreso de su viaje oficial a Malta, el Papa destacó la historia del joven guineano Ibrahima Balde recogida en Hermanito como libro para comprender la situación de los migrantes que cruzan el Mediterráneo.
El sumo pontífice insta a acoger los migrantes del Mediterráneo tal y como se hace con los migrantes ucranianos.
Papa Francisco: «Es un tema que toca el corazón de todo el mundo. Al igual que Europa hace sitio generosamente a los ucranianos que llaman a la puerta, también lo debe hacer con quienes vienen del Mediterráneo. Hoy he estado en el centro de acogida de migrantes y las cosas que he oído allí son terribles, el sufrimiento de estas personas para llegar hasta aquí me emocionó mucho. Testimonios y sufrimientos que están en el libro que salió en español bajo el título de Hermanito. Os pido que reflexionéis sobre este tema».
Ibrahima no tuvo la oportunidad de aprender a escribir, pero ha escrito un libro que se ha convertido en todo un fenómeno editorial. Con los derechos de autor, paga la escuela de sus hermanas y el piso de su madre en Guinea Conakry, a quienes todavía no ha vuelto a ver desde que salió en busca de su hermano pequeño.
Mientras este libro se traduce a 8 idiomas, recibe premios y cuenta ya con miles de lectores en todo el país, Ibrahima vive en Madrid, donde trabaja como mecánico. Cuando le preguntaron en una entrevista qué esperaba del futuro, contestó: «Que la salud de mi madre mejore. Aunque lleves a tu madre a hombros hasta La Meca, no habrás pagado ni un céntimo de todo lo que ella ha hecho por ti».