Tal y como contábamos ayer en Diario16 Mediterráneo Concepción Espejel accedió a la carrera judicial por la puerta de atrás, aprobando una oposición menor para Juez de Distrito, una oposición con una quinta parte menos de dificultad que la de Juez de Instrucción. Esto fue posible porque la señora Espejel se aprovechó de la unificación de la carrera judicial que fue aprobada durante el último gobierno de la UCD. En concreto, Concepción Espejel aprobó sus oposiciones a juez de distrito en la última convocatoria porque, a partir de 1982 ya no se volvieron a convocar por dicha unificación.
Sus méritos en la oposición aprobada, repetimos, una oposición menor, tampoco fueron muchos porque de 80 aprobados ella ocupó el lugar 35.
El problema no es ya que Concepción Espejel hubiera entrado en la carrera judicial por la puerta de atrás o a través de una oposición menor, lo que le resta méritos respecto a los otros candidatos a ocupar la Presidencia de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, sobre todo respecto a la magistrada Manuela Fernández Prado, sino que, según documentación consultada por Diario16 Mediterráneo, Concepción Espejel ocultó el modo en que accedió a la carrera judicial en su relación de méritos: «Ingresé en la Escuela Judicial por acuerdo del CGPJ de fecha de 3 de diciembre de 1982». En la entrevista realizada ante la Comisión de Calificación a la Presidencia Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional para exponer los méritos, Concepción Espejel también ocultó que sólo había aprobado la oposición a Juez de Distrito afirmando lo siguiente: «En cuanto al currículum voy a ser muy breve, voy a resaltar sólo unas pinceladas. Me licencié en derecho en 1981 por la universidad de comillas. Ingresé en la carrera judicial en diciembre de 1982. Llevo por tanto ejerciendo más de 34 años en la jurisdicción». El vídeo completo de la entrevista lo pueden consultar AQUÍ.
Como pueden comprobar, ni una mención al modo en que accedió a la carrera judicial. ¿Mintió Concepción Espejel? No, no mintió, pero ocultó un dato que le hubiera restado méritos frente al resto de candidatos.
Esto demuestra que el nombramiento de Concepción Espejel, una juez que ha sido recusada en dos ocasiones por afinidades políticas con el Partido Popular, está justificado en base a esa afinidad política con el PP y no tanto por sus méritos profesionales, méritos que, a la vista de la documentación, son bastante menores que los del resto de candidatos, sobre todo de la magistrada Manuela Fernández de Prado quien ha ejercido en la misma sala que va a presidir Espejel durante más de 25 años. ¿O es que los candidatos que acompañaban a Espejel tenían el mismo papel que los dos acompañantes de la terna que presentaba Franco al Consejo del Reino para elegir Presidente de Gobierno porque ese nombramiento ya lo había determinado el propio Franco?