El titular del Juzgado de Instrucción n° 13 de Barcelona, Juan José Ramírez Súñer, ha ordenado detenciones y registros bajo la denominada Operación Anubis. Esta actuación, cuya investigación procedía de las declaraciones del ex-senador Santiago Vidal y a causa de las denuncias de los ultraderechistas de VOX y de Miguel Durán, ha generado un gran descontento entre la población catalana. En especial entre las masas independentistas. Y la respuesta no se ha hecho esperar.
Carles Puigdemont, tras reunir a su equipo de Gobierno, ha salido en rueda de prensa para manifestar que “Cataluña vive un estado de excepción de facto” y ha invitado al “pueblo catalán” a salir el 1 de octubre con “con una papeleta para votar”. Horas antes, el diputado de ERC, Gabriel Rufián, había pedido en el Congreso de los Diputados al presidente Mariano Rajoy que quitase sus “sucias manos” de las instituciones catalanas. Muestran ambos la indignación por las actuaciones del juez Ramírez Súñer y sus detenciones a causa del referéndum que ha sido inhabilitado por el Tribunal Constitucional.
A pesar de haber sido atacada a ladrillazos la sede del PSC, Miquel Iceta ha manifestado, en un comunicado oficial, que es tiempo de respeto de la legalidad vigente, de vuelta a la Constitución y el Estatuto de Autonomía, y de comenzar el diálogo entre las partes para no quebrar la convivencia en Cataluña. Una convivencia que parece rota por las manifestaciones de los y las independentistas.
Grupos de personas, que apoyan el referéndum, han salido a la calle y se vienen congregando frente a distintas instituciones catalanas. Un gran grupo, cerca de quinientas, lo ha hecho frente a la consejería de Economía al grito de “Votaremos”, cantando Els Segadors y pidiendo que pare lo que consideran un atropello autoritario del Gobierno central.
En la consejería de Asuntos Exteriores, donde también ha entrado la Guardia Civil y se han producido detenciones, otro grupo ha decidido organizar una sentada. De esta forma han tratado de impedir que el furgón de la Benemérita saliese, aunque la actuación de los Mossos D’Esquadra lo ha evitado. Allí siguen los manifestantes pidiendo votar y exigiendo el cese de las detenciones por parte del Juzgado de Instrucción.
De igual forma se ha convocado, vía redes sociales, una gran concentración en la plaza de Sant Jaume para solicitar el “cese de las hostilidades” del Gobierno del Partido Popular y en favor del referéndum de independencia. En otros puntos de la ciudad condal y en más lugares de Cataluña están comenzando a producirse concentraciones de apoyo al independentismo y contra la actuación judicial.
En la sede de la CUP, a donde han llegado miembros de las fuerzas de seguridad del Estado para realizar registros, tal y como han informado desde la propia formación política, también se está comenzando a aglomerar un grupo de personas en contra de las detenciones y los registros. Militantes y simpatizantes se encuentran ya a las puertas de la sede para protestar y defender sus propuestas.
Mientras tanto Mariano Rajoy ha convocado a Albert Rivera y Pedro Sánchez al palacio de la Moncloa con el fin de valorar todo lo que está ocurriendo en Cataluña y, quién sabe, si proponerles la aplicación del artículo 155 u otra opción constitucional que estimen conveniente.
El caso es que la actuación judicial de Ramírez Súñer, que nada tiene que ver con las actuaciones del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que se venía encargando de todo lo relacionado con el referéndum, ha generado una reacción en la población independentista catalana y la revuelta pacífica parece en marcha. En Madrid, Podemos, Izquierda Unida y otras formaciones apoyan la concentración que se producirá en la Puerta del Sol a las 19:30 horas para protestar por la actuación del Gobierno y de los jueces catalanes. “Frente al menoscabo de la democracia de todos y todas, y en defensa de las libertades y derechos ciudadanos, por el diálogo, la fraternidad y la convivencia” dicen desde la formación morada.