El año pasado desde la televisión del club se dedicaron a poner en cuestión la honestidad y/o la capacidad técnica de todos los árbitros que les designaban, este año no le va a hacer falta ni eso al Real Madrid. Florentino Pérez ha conseguido lo que tanto ansiaba, una dictadura deportiva donde siempre gane el mismo, su equipo. Y lo ha hecho sin necesidad de corromper más el mundo del fútbol (aunque está deseando quitarse de encima a Javier Tebas), todo producto de la incomparecencia de los demás.
Más allá del fichaje de Mbappé (que arrastra un poco fama de senderista y gafe europeo) o de Endrick, la realidad es que sus máximos competidores estos años están a verlas venir. El FC Barcelona no tiene dinero. Así, sin más. Buscará algún tipo de apaño para poder fichar a uno (pese a lo que venden en los medios barcelonistas) y ya, a vender mucha publicidad. Hansi Flick (que nada tiene que ver con el de “ni de Flick, ni de Flock”) tirará con lo que tiene y con suerte aprovechará la cantera blaugrana, con lo que le dará para subcampeonar.
El Atlético de Madrid no se sabe si va a por peras o por manzanas. Ha fichado a Le Normand y ya. Dicen que ficharán a lo más granado del fútbol, en realidad de lo que le llegan los pocos dineros que gasta Gil Marín, y ya se huele la afición un descarte del Chelsea, otro del PSG y un rodillas raras de última hora. Ni fichando algún que otro buen jugador llegará a estar disponible hasta septiembre, a la vuelta de los partidos de selecciones, porque Simeone es así. Se echa las cartas la noche anterior y si sale positivo igual se anima a poner a algún fichaje de primeras. Ya suenan desechos de tienta como Amrabat.
El Girona, tercero la pasada campaña, ha perdido a algunos baluartes y a saber cómo le saldrá el melón este año a Michel. Tres competiciones igual son muchas para un equipo corto. El Athletic de Bilbao empezará como cohete para no hacer ni “puff” a partir de marzo. La Real Sociedad está vendiendo buenos jugadores pero llegará, como todos los años, para competir por Europa. El Villarreal puede tener el buen año o el año de siempre para quedar por arriba sin más.
El resto de equipos casi ni cuentan. Sí están en La Liga pero con suerte logran salvarse antes de las diez últimas jornadas. Si a ello se le suma que entre todos esos equipos el Real Madrid cuanta con cuatro o cinco filiales, es decir, equipos que se relajan cuando juegan contra el coloso de la Castellana, pues una liga ganada en marzo y sacar a los suplentes para poder pelear la Champions. Y todo sin gastar demasiado dinero. Esto le gustará a Tebas pero muestra cuán decrépita que es La Liga.