Francesco Arcuri, el hombre italiano condenado en 2009 por agresión en el ámbito doméstico a su ex pareja, Juana Rivas, ha denunciado en los tribunales de su país a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, así como a varias “parlamentarias” españolas y periodistas a responder “por su irresponsable comportamiento social y mediático” con una indemnización “millonaria” por presuntas difamaciones realizadas a través de las redes sociales y medios de comunicación.
La defensa de Arcuri en España, que ejerce el despacho de abogados de familia de Sevilla de José Luis Sariego, ha emitido este miércoles 6 de septiembre un comunicado informando de esta denuncia por la que solicita “una indemnización millonaria” contra estas personas que, según este abogado, “en Italia no poseen la especial protección que poseen en España.
Arcuri ha solicitado también “auxilio” al Tribunal Europeo de Derechos Humanos y ante la Comisión Europea a través de varios europarlamentarios italianos ante lo que considera una “inadmisible intromisión en la vida privada de un ciudadano italiano”.
Esta denuncia contempla también su rechazo a la ley de violencia de género española en vigor desde su aprobación en 2004 durante el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero “por vulnerar sus derechos y las de todos los hombres que vivan en España, entre los que se encuentran varios ciudadanos italianos”.
La defensa de Arcuri cree que la legislación española provoca “más víctimas y más violencia”
El abogado de Arcuri denuncia que “la discriminación que sufren los hombres en España es intolerable, ya que basta que una mujer diga ‘soy maltratada’ para que los derechos humanos que posee todo ciudadano europeo que viva en España desaparezcan”.
A todo esto, el comunicado hecho público por los abogados de la ex pareja de Juana Rivas añaden que “los derechos de los niños reconocidos en los tratados internacionales desaparecen en España en cuanto una mujer dice que “soy maltratada”.
La defensa de Arcuri considera que la ley española de violencia de género “se ha acreditado que es un fracaso social y político, dado que no solo no ha reducido el número de mujeres asesinadas sino que además ha incrementado el número de niños asesinados por sus madres y por sus padres, y de hombres asesinados por sus mujeres”.
Los abogados de Arcuri subrayan en este sentido que “una ley que provoca más víctimas y más violencia es una mala ley”.
Este mismo miércoles, Juana Rivas ha hablado por primera vez a un medio de comunicación televisivo en exclusiva y ha asegurado que seguirá luchando para estar junto a sus dos hijos en Maracena, su localidad natal. Rivas ha explicado que nunca ha tenido miedo a ser detenida e ingresar en prisión “porque ya he estado tres años en la cárcel allí”, en la pequeña localidad italiana de Carloforte, donde convivía con Arcuri y sus dos hijos menore