Todos los medios de comunicación se han hecho eco de los resultados que ha mostrado el informe EGOPA, más conocido por el “CIS andaluz”, que realiza el Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral (CAPDEA) de la Universidad de Granada. Natalio Blanco en las páginas de Diario 16 ya dio a conocer los resultados y un análisis dando a conocer cómo el PSOE vencería en las elecciones autonómicas, aun perdiendo porcentaje de voto. Aunque para Juan Cornejo, secretario de Organización del PSOE-A, todo va miel sobre hojuelas.
Juan Manuel Moreno Bonilla, sin lugar a dudas, debe estar llamando a su amiga Soraya Sáenz de Santamaría para que le saque cuanto antes de Andalucía porque se huele catástrofe. Pero la amiga tampoco está en disposición de hacer favores. Y menos frente a la posibilidad de hasta perder las Diputaciones provinciales que se controlan, el mínimo reducto de poder que tenían en la región andaluza, junto a alguna capital de provincia. El maremoto naranja parece que se los llevará por delante (ya son más de 40 municipios conservadores los que se han pasado con todos los enseres a Ciudadanos). Teresa Rodríguez tampoco está para tirar cohetes y parece que quedará como resquicio populista y anticapitalista. Es más, Antonio Maíllo y Alberto Garzón, que el centralismo democrático es lo que es, deben estar echando cuentas sobre si no sería mejor concurrir en solitario y ya se verá más adelante, en vez de confluir con Podemos. Y Juan Marín sonriendo, aunque el reparto de escaños igual le deja fuera del Gobierno andaluz. ¡Ojo!
Todo esto es lo que se ha comentado y discutido en tertulias, ruedas de prensa y columnas periodísticas. Pero el EGOPA deja algunos datos sumamente curiosos, los cuales podrían indicar un exceso de cocina. No dudamos de la profesionalidad y el buen hacer de los expertos que han trabajado en el informe. Igual la muestra es un tanto pequeña para una población tan amplia, pero los recortes afectan a todo el mundo y con las encuestas realizadas se puede obtener una estimación cercana a la realidad de algo tan volátil como una encuesta electoral. Tan sólo se plantea una serie de dudas razonables a la luz de las tabulaciones que presentan. Cada maestrillo tiene su librillo, obviamente, y ellos tienen esa experiencia, pero…
¿Podría Ciudadanos ganar las elecciones andaluzas?
Los datos que ofrece el muestreo del CAPDEA inducen a pensar que Ciudadanos podría ganar las elecciones. Por estrecho margen tal vez, pero sí ganárselas a Susana Díaz. Hay que partir del hecho de que para un 52,4% de los andaluces ningún partido les lleva a una identificación con él. Esto es, más de la mitad de los andaluces no se identifica con ningún partido político, ni del bipartidismo, ni de la izquierda, ni de la derecha. Eso en una sociedad que se considera (4,8 en la escala izquierda-derecha) de centro mínimamente, pero mínimamente, escorada a la izquierda. Justo el espectro que pelean PSOE y Ciudadanos. Justo el espectro que, algunos expertos, dicen que hace ganar las elecciones.
A esto habría que añadir que un 30,3% de los andaluces consultados tienen a Cs como partido más cercano a su posición, frente a 28,8% del PSOE o un 12,6% del PP. Si se pregunta por el partido que despierta más simpatías, Ciudadanos gana con un 29,6%, luego vendría el PSOE-A con un 22,4% y PP con un 14%. Además, para añadir más canela al postre, hay un 40% más o menos de andaluces que jamás votarían al PSOE, mientras que los que nunca votarían a la formación naranja es un 35% aproximadamente. Son datos que verifican el giro a lo naranja de parte del posible votante del PSOE y, con total seguridad, del votante del PP y de Podemos. Más o menos como sucede a nivel estatal.
Esto es una tendencia sin duda, pero hay que añadir que una vez que se solicita la opinión sobre el voto, Ciudadanos vuelve a resultar vencedor. En voto directo Cs obtiene un 23,7%, PSOE-A un 18,3% y PP un 11,4%. Algo que no cambia demasiado cuando se les pide el voto para unas supuestas elecciones generales: Ciudadanos sube hasta el 29,1% del voto directo. Sin embargo, la cocina del CIS andaluz rebaja la estimación, saltándose el voto directo y pone a Ciudadanos en un 19,8% y al PSOE en un 34,1%. Una reducción de 4 puntos desde el voto directo a la formación naranja y un aumento de 16 para el PSOE. Cierto que con temas como los ERE, Spiriman, o los problemas en las aulas (de calor), el voto oculto socialista debe ser amplio, pero no tanto como para bajar el voto directo de Ciudadanos. Porque además un 26,8% de los andaluces preferirían que ganase la formación naranja antes que el PSOE (21,7%).
Es muy extraño que se baje tanto, al hacer la cocina, el voto directo manifestado tanto para elecciones autonómicas como estatales. Desde luego en CAPDEA tienen más datos de los que publican y más tabulaciones, pero cuando menos es extraño. Aunque la identificación con los partidos políticos da una pequeña muestra. El PSOE es el partido con el que se identifica un 8,16% de los andaluces (no el 27,5% que dicen en el informe, pues ese es el porcentaje de los apoyos sobre el 29,7% de los que se identifican con algún partido); Ciudadanos tiene una identificación del 7%, el PP del 7,6%, IU del 2,25% y Podemos del 2%. Y como anécdota, hay un 50,4% de andaluces para los que la religión es poco o nada importante.