Una vez más, y esta semana van unas cuantas como les hemos contado, Gabriel Amat vuelve a quedar en evidencia por su dictatorial manera de gobernar los designios de los almerienses, y los roqueteros en especial. Si la radio municipal se puede perder, si las concesiones de las subvenciones se hacen a dedo entre sus amigos y sus ayuntamientos, si oculta facturas, si las basuras son una basura, si está bajo investigación judicial por haber supuestamente robado a los almerienses, si, si, si… es un no parar respecto a las formas y usos de este dirigente político. El Amat style torna insufrible para sus conciudadanos.
El Grupo Socialista en la Diputación Provincial ha desvelado esta mañana la existencia de dos informes –uno del Ministerio Hacienda y Función Pública y otro de una reconocida asesoría jurídica de la provincia- que no consideran necesaria la disolución de la empresa pública Galasa, lo que contraviene las tesis y la insistencia del equipo de Gobierno del PP de hacerlo y por lo que el PSOE cooperó y “aportó las líneas del acuerdo alcanzado en un plenario in extremis en diciembre de 2016 por el bien, fundamentalmente, de los trabajadores y de los usuarios”. Ahora han descubierto que eran cifras falseadas.
Los informes, que ha puesto sobre la mesa el portavoz socialista, Juan Antonio Lorenzo, son de noviembre de 2016 y ya en septiembre de ese año el Ministerio de Hacienda avanzó parte del contenido al equipo de Gobierno de la Diputación. Sin embargo, como reprocha Juan Antonio Lorenzo, esa información fue ocultada a conciencia para continuar con los fines previstos por el equipo de Gabriel Amat. En este sentido, el portavoz del PSOE, califica la actitud del presidente de la Diputación de “indecente” y le acusa de “mentir” y de “abusar de la confianza” de todos los implicados en el conflicto de Galasa, empresa que este año ha vuelto a perder 3,6 millones de euros de dinero público.
“Cuando uno negocia con lealtad lo lógico es que enseñe todas sus cartas”, ha defendido Lorenzo y ha considerado de “vergüenza” el obrar de Amat en quien “no vamos a volver a confiar” porque, como ha dicho, “cada vez que colaboramos con él en ayudar en la gestión al final acabamos siempre engañados”. Una lección no aprendida por los socialistas almerienses que, sin embargo, dicen van a enmendar a futuro. Lo sucedido con Galasa “crea un precedente” para el portavoz socialista que ve “imposible confiar en estas personas”.
“Los tres grupos políticos que apoyamos la salvación de la empresa fuimos engañados, también engañaron a los trabajadores y les utilizaron y, sobre todo, engañaron a los usuarios para subirles la tarifa”, ha reprochado el socialista. Además, ahonda en que la subida de la factura –que fue frenada por el PSOE que consiguió reducirla hasta un 18% de incremento frente al 42% propuesto por el PP- argumentaba el equipo de Gobierno que iba a ser deficitaria cuando “ahora sus propias cuentas dicen que con estas tarifas aprobadas en Levante Almanzora van a ingresar 900.000 euros más de lo previsto para equilibrar las cuentas”, según se expuso ayer en la Asamblea General que celebró la empresa de gestión de agua.