En la mañana de ayer miércoles 12 de Diciembre se ha oído un estallido en la zona de despachos de las secciones de hospitales y ha empezado a caer una cascada de agua hirviendo tras extenderse por el falso techo, en el que van fijadas también las luminarias. Varios despachos y el archivo han resultado afectados hasta que los trabajadores de mantenimiento han interrumpido el flujo de agua y el servicio de limpieza ha podido retirar toda el agua.
Desde la sección del sindicato MATS en el hospital La Paz denunciamos que este accidente no es ni mucho menos puntual, puesto que hemos sufrido muchos incidentes parecidos en los últimos meses. Esto es consecuencia de los años de recortes y privatizaciones, en los que primero se ha asfixiado a los servicios de mantenimiento de los hospitales privándoles de personal y recursos, a veces hasta de los materiales necesarios para hacer su trabajo, para después usar este deterioro como excusa para justificar su externalización a empresas amigas. Dichas empresas han estado encantadas de recibir estos nuevos ingresos, pero no se han sometido a ningún control efectivo por parte de los responsables de la Consejería de Sanidad. Por poner un ejemplo, en las visitas de inspección al servicio de limpieza, se avisa a la concesionaria de la fecha y de los espacios que van a ser inspeccionados, de forma que en los días previos trasladan trabajadores de otros centros para que en la inspección no se encuentren fallos.
Esta irresponsable actuación, precarizando y privatizando los servicios de mantenimiento, ha supuesto un deterioro y un acortamiento de la vida útil de tuberías y demás instalaciones, que fallan continuamente. El presunto ahorro resulta en la necesidad de sustituir enteramente muchos elementos, por lo que o se dispara el gasto o la seguridad de pacientes y trabajadores se ve afectada, como es el caso en nuestro hospital.
Reclamamos la recuperación de las plantillas y el presupuesto de los servicios de mantenimiento de este hospital y de todos los pertenecientes al SERMAS, y su gestión directa por parte de la Consejería de Sanidad, que responde ante los ciudadanos y no ante los accionistas.