El coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, hizo ayer desde Málaga un llamamiento a mujeres y hombres para que participen activamente en la huelga feminista y en la movilización convocadas en todo el Estado por colectivos feministas de cara al próximo 8 de Marzo. Consideró que es una de las mejores maneras de “enfrentar la reacción que quieren imponer para hacernos retroceder a los tiempos más sombríos de nuestro país y de toda Europa”.
Garzón hizo estas declaraciones a los medios en la capital malagueña, donde mantuvo una reunión con colectivos de mujeres para preparar la importante cita de esta semana. Le acompañaban, entre otros/as dirigentes de IU, la diputada por Málaga de esta formación, Eva García Sempere, y el coordinador general de IU Andalucía, Antonio Maíllo.
El máximo responsable federal de Izquierda Unida enfrentó “la España que nosotros queremos cambiar para construir otra mucho más igualitaria, feminista y de futuro”, con la que existe en estos momentos, plagada de “desigualdades de género y de otra naturaleza, pero que afectan especialmente a las mujeres”.
Valoró que “el feminismo no solo cristalizará este viernes, cristaliza todos los días, porque las mujeres combaten a diario para construir una sociedad más justa y digna”. Para ello, animó particularmente a los hombres “a que se pongan a disposición de las mujeres que están organizado los eventos, para conseguir así el mejor resultado”.
Eva García Sempere consideró que la convocatoria del 8M de este año es “más necesaria que nunca”, entre otros motivos porque en el último año la situación de las mujeres “no ha mejorado”.
En la misma línea, Antonio Maíllo criticó que sigan sin aparecer con la importancia que debieran en la agenda temas como la “brecha de género, que es absolutamente insoportable”. El día en que se conocían los malos datos de crecimiento del paro a nivel estatal, apuntó que “en Andalucía el nombre de parada es de mujer joven y de menos de 30 años”.
Candidato por Málaga.
También quiso señalar que le produce una “enorme satisfacción” y le haría “especial ilusión” encabezar la candidatura de Unidas Podemos por la circunscripción malagueña, “que es mi provincia”, de cara a las elecciones generales del próximo 28A, si así lo deciden la militancia y los simpatizantes de IU en la consulta abierta hoy mismo para que den su opinión sobre el preacuerdo electoral alcanzado la semana pasada con Podemos.
En su primera jornada de trabajo en Málaga tras conocerse ese preacuerdo electoral, Garzón ha explicado a los periodistas que toda Izquierda Unida tiene intención de volcarse en esta cita electoral y hacer un “campaña intensa”.
A preguntas de los periodistas sobre la disparidad de los posibles resultados que ofrecen las encuestas, apuntó al “optimismo fundado” con el que IU afronta los comicios, sin obviar que todas las formaciones se enfrentan a “unas elecciones complejas en un momento complejo”, por lo que llamó también a la “cautela”.
De igual forma, advirtió sobre la posibilidad real de que “el frente reaccionario” que conforman PP, Ciudadanos y Vox “pueda tener influencia en las decisiones del país”, aunque en ningún momento lo dio por seguro. Recordó que el sistema electoral es “perverso” porque perjudica a las candidaturas medianas y pequeñas, una situación que también “puede hacer daño a la derecha”.
Alberto Garzón respondió también a diversas cuestiones sobre cómo irá IU a las citas electorales de mayo en Madrid. Reiteró que será la federación madrileña de Izquierda Unida la que decida en una próxima consulta “la forma en la que se va a concurrir a las elecciones autonómicas”.
“Somos una organización profundamente democrática y la unidad es el mejor camino para sumar fuerzas frente a los reaccionarios y es la militancia de IU en Madrid la que decidirá el futuro para estas elecciones”, dijo.
Garzón hizo también un breve balance de la legislatura pocas horas antes de que las Cámaras queden mañana formalmente disueltas. Así, recordó que durante los primeros años hubo que sufrir los efectos del Gobierno del PP empeñado en “recortar servicios públicos” para luego, tras la moción de censura que impulsó Unidos Podemos, llegar a la etapa del Gobierno de Pedro Sánchez, que a pesar de que “ha hecho cosas, ha dejado un mal sabor de boca”, ya que su adelanto electoral “táctico” ha impedido realizar por un estrecho margen de tiempo algunas reformas legales importantes, entre ellas derogar la denominada ‘ley mordaza’.