Saltó la sorpresa en el mundo empresarial y nuevamente el beneficiado de todo es Florentino Pérez. Abertis, la empresa participada por ACS, ha vendido el 89,7% de Hispasat a Red Eléctrica Española (REE), sociedad cuya máxima accionista es la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, o lo que es lo mismo el Estado. El coste total de la venta para la empresa de generación y distribución de electricidad es de 949 millones de euros, cifra que su presidente Jordi Sevilla explica como buen precio. Los “medios salmón” y los que tienen una gran vertiente económica así lo han explicado. Ahora bien la realidad es que se ha ayudado a Pérez a quitarse el muerto de Hispasat, el cual ya no le convenía a sus intereses empresariales y le sirve para pagar deudas.
Abertis ha comunicado que el montante de la operación irá destinado a pagar los créditos por los que ACS y Atlantia compraron la concesionaria de autopistas. Una operación que los anteriores responsables de Economía e Industria nunca vieron con buenos ojos, pero que la actual ministra Nadia Calviño sí ha querido. El socialdemócrata Sevilla, puesto por el Gobierno al frente de REE, dice no haber recibido presiones por parte del Gobierno, en declaraciones a El País. Pero la realidad es muy tozuda en ocasiones. El Gobierno del PSOE ayuda a Florentino Pérez a desembarazarse de una empresa que no le hacía falta y a aliviar las cuentas propias.
Segunda ocasión, en menos de una semana, que la ministra Calviño enseña la patita de apoyo a la fracción financiera. No es nuevo, lo hemos contado en diversas ocasiones, que la ministra era la mujer de negro de la Troika que habían colocado a Pedro Sánchez desde Europa. Una concesión que le podía permitir, algo complicado sin Presupuestos, pasarse un poco en el gasto para optar por políticas más sociales y que los españoles no se lanzasen a la calle y viajasen a Bruselas para ahorcar a más de uno. Primero Calviño abre la puerta para la privatización de las pensiones y la eliminación del subsidio de desempleo y ahora le entrega, Jordi Sevilla mediante, 1.000 millones de euros a Pérez para aliviar sus deudas.
Venimos contando que el sector financiero y las empresas altamente financiarizadas están pasando por un mal momento al carecer de ingresos, de cash, de flujo de dinero real y no especulativo. Nada mejor que ayudarles de todas las formas posibles y con la ministra tienen a la mejor persona para ello. Mientras Montero se fajaba por sacar adelante los Presupuestos, Calviño echaba una mano a Pérez cargando a una empresa controlada por el Estado con una empresa de servicios que ni complementa, ni se entiende que tenga vínculo real en lo empresarial. Electricidad y Satélites son dos ramas completamente distintas por mucho que Sevilla quiera vender la operación como una forma de entrar en Latinoamérica de la mano de la proveedora de servicios satelitales. Las idas y venidas de Pérez de Moncloa parecen haber dado resultado.
La verdad es que Pérez no puede estar disgustado con los dirigentes socialistas. En buena medida los 2.600 millones que pagamos entre todos los españoles por contratos mal redactados, por contratos a sus empresas son muchos miles de millones más, fueron paridos bajo mandato socialdemócrata. Igual con este regalo el Gobierno pretende, no sólo ayudar al gran muñidor político y empresarial español, sino que los medios de comunicación que controla bajen el tono de la crítica. Algo que se torna imposible porque Florentino siempre gana, gobierne quien gobierne, y porque el Gobierno parece ya entregado a elecciones anticipadas. Otro motivo para las prisas. Veremos si algún ministro o ministra dice en el próximo Consejo que no, que basta ya de regalar cosas a Pérez.