Todo parecía atado en Ciudadanos de Almería capital, pero, al parecer, no lo estaba tanto y la candidatura encabezada por José Luque Fernández se ha impuesto a la que podríamos llamar «oficialista» o, al menos, a la que apoyaba el compañero de Miguel Cazorla en el ayuntamiento de Almería, Rafael Burgos, y que encabezaba Josefa Ramos Ridao.
Según fuentes consultadas por Diario16, este movimiento viene promovido desde Madrid y no desde Sevilla, tal y como se podría esperar por tratarse de la elección de una Ejecutiva andaluza. En ello puede que haya tenido mucha influencia la propia personalidad y las polémicas generadas del hasta ahora responsable de Ciudadanos en Almería y concejal del Ayuntamiento de la capital. Sólo hay que recordar lo que ocurrió con los cambios de parecer a la hora de apoyar a la lista del Partido Popular o a la del PSOE en los días anteriores a la elección de alcalde tras las Elecciones Municipales de 2015 y el espectáculo que dio con reuniones constantes, fotos, dobles convocatorias de prensa para terminar haciendo lo contrario que firmó, esto es, configurar un gobierno municipal que sacara a Luis Rogelio Rodríguez Comendador de la alcaldía almeriense. Cazorla fue fulminado de su cargo como máximo responsable provincial y las direcciones de Barcelona y Sevilla designaron a Jesús Vicente Soler sin ningún tipo de proceso democrático de participación de militantes y afiliados del partido de Albert Rivera.
La candidatura ganadora se presentó con un discurso en el que planteaban un proyecto de partido basado en la generación de una alternativa de tradición liberal y centrista. Además, daban valor al papel de los afiliados con el fin de transmitir una imagen a la ciudadanía de reformismo político para ser importantes a la hora de poder ejecutar las reformas que Almería precisa.
En el recuento final, la candidatura de José Luque ha obtenido 51 votos frente a los 46 logrados por la de Josefa Ramos Ridao. También se ha contabilizado un voto en blanco.