Uno de los obstáculos más persistentes para el éxito profesional de las mujeres y para el crecimiento económico, la desigualdad salarial, será desafiado activamente por una nueva coalición mundial, la Coalición Internacional sobre la Igualdad de Remuneración (EPIC por sus siglas en inglés), iniciativa con la que la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ONU Mujeres y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), congregarán a diversos actores a nivel mundial, regional y nacional para ayudar a los gobiernos, los empleadores y los trabajadores y sus sindicatos a hacer de la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor entre hombres y mujeres una realidad.
En este sentido, el director general de la OIT, Guy Ryder, ha declarado que “Una de las expresiones más visibles, tangibles y extendidas de la discriminación, es que las mujeres siguen recibiendo un salario inferior al de los hombres por un trabajo de igual valor. Por este motivo se desarrolló esta iniciativa sobre la igualdad de remuneración y porque es un tema central de Iniciativa del Centenario relativa a las mujeres en el trabajo de la OIT. El principio de igualdad de retribución por un trabajo de igual valor está consagrado en la Constitución de la OIT de 1919”, declaró Guy Ryder, Director General de la OIT.
EPIC es la respuesta global a un problema crítico al cual se le dio prioridad en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, donde se llama a garantizar un salario igual por un trabajo de igual valor de aquí a 2030. La igualdad de remuneración, además de empoderar a las mujeres, puede tener un impacto considerable en la realización de otros objetivos, como la promoción de sociedades inclusivas, la reducción de la pobreza, la creación de condiciones de trabajo decentes y la igualdad de género.
“Nada justifica la desigualdad salarial para una mujer cuando ella realiza un trabajo de igual valor que el de un hombre. Esta injusticia ha sido ignorada por demasiado tiempo y, juntos, vamos a ponerle fin. La igualdad de remuneración para las mujeres se traduce en beneficios a lo largo de toda la vida para ellas y para sus familias: mejores perspectivas de carrera y de ingresos, mayor independencia y mayores inversiones en la educación y salud de sus hijos”, ha afirmado Phumzile Mlambo-Ngcuka, Directora Ejecutiva de ONU Mujeres.
Los empleadores y los sindicatos tendrán un papel central en la aplicación e implementación de las políticas a favor de la igualdad de remuneración. El informe OIT-Gallup muestra que mujeres y hombres por igual desearían que las mujeres tuviesen un empleo remunerado, pero persisten una serie de desafíos para las mujeres en el trabajo, como la desigualdad salarial, el equilibrio entre el trabajo y las responsabilidades familiares, la falta de acceso a servicios de cuidado asequibles y la desigualdad de trato.
Angel Gurría, Secretario General de la OCDE, señaló que “la desigualdad de género tiene numerosas causas, incluyendo políticas inadecuadas, leyes y reglamentaciones discriminatorias, incentivos económicos erróneos, prácticas en el lugar de trabajo y normas e instituciones sociales ineficaces”. Afirmó que: “Está en nuestras manos realizar mejoras inmediatas en la calidad de vida de cientos de millones de mujeres y de sus familias, si logramos alcanzar la igualdad de remuneración entre hombres y mujeres.”
La igualdad salarial sigue ocupando un lugar prioritario en la agenda de las Naciones Unidas. Este año, el Panel de alto nivel del Secretario General de la ONU sobre empoderamiento económico de las mujeres, publicó un informe dedicado a las transformaciones indispensables para hacer avanzar el empoderamiento económico de las mujeres, destacando la importancia de la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor. EPIC contribuirá de manera significativa a cuestionar algunas de las principales suposiciones que afianzan la desigualdad salarial, las cuales fueron puestas de manifiesto por el Panel de alto nivel y por el informe OIT-Gallup.