Primer biberón de la temporada 2022-2023 para la prensa nacionalmadridista. Erling Haaland, como se dijo aquí hace más de un año, no llegará a las filas del Real Madrid. El jugador noruego se ha decidido por el Manchester City, sumando una nueva estrella la Premier League. Es el primer biberón para mamar por un fichaje que “estaba hecho” hace casi un año, hace seis meses, hace tres meses, hace unos días mientras conversaban en un paraíso fiscal… hasta ayer mismo, como aquel que dice. Un jugador que deseaba venir a jugar al Real Madrid porque era su ilusión desde niño y que el equipo de su florentineza ha rechazado por pereza.
Sí, la excusa peregrina que ha indicado el jefe de los teleñecos nocturnos, es que al Real Madrid le ha dado pereza fichar a Haaland. Debe ser que los 60 millones de cláusula; los 20 limpios de salario, los bonus y los 30 kilos de comisión para la familia y la agencia de representación eran mucho dinero. No como los 140 millones de fichaje (ya van por esa cifra) de Hazard y su salario de 12 netos para jugar tres días al año. Porque, vienen a decir en los aparatos ideológicos del nacionalmadridismo, que Haaland se lesiona mucho y eso ha hecho recapacitar al equipo merengue. ¿Mucho? ¿Saben que lleva jugando con el pie torcido toda la temporada? Si lo saben no lo cuentan porque igual no saben leer alemán.
De todas formas, están acostumbrados a jugadores que están lesionados (bastante más que Haaland) y los tienen en el equipo: Bale, Hazard o Mariano. Y no tienen un salario de pobre precisamente. Además el noruego no tiene los problemas de estómago que sufren numerosos jugadores madridistas de continuo. Igual de caer en manos de Pintus los sufriría, pero hasta el momento al chaval se le ve sano. Si no es por el gasto (según cuentan hay dinero a paletadas en la casa blanca), si no es por una cuestión futbolística, si no es por una cuestión realmente física ¿por qué no han fichado a Haaland como han venido vendiendo en forma de sacos de Sanders a su hinchada? Porque el resto sabía que no llegaría…
Lo querían pero como no han podido, no hay terrenos que recalificar, ahora toca despreciar al jugador poniendo en duda su capacidad; toca hacerse el idiota negando que se hubiese dicho (algo que las imágenes que acompañan el texto demuestran) que estaba casi fichado; toca desviar el tiro afirmando que ya se ha fichado gratis a Rudiger (un jugador que pone muchísimo a la afición); toca desviar la atención hablando de cualquier otra cosa o fichaje inventado porque la realidad es que sólo hay dinero para uno bueno. Todo el dinero se está jugando a pagar a Kylian Mbappé y a esperar que tenga la proyección que se espera. Y con suerte algún fichaje en la medular, siempre y cuando salgan unos cuantos… Toca plantilla corta y esto no se lo cuenta la prensa mamadora del régimen.
Les han debido engañar con la reforma del estadio Bernabéu. De costar solamente 500 millones se ha pasado a cerca de 750. Esos 250 no van en el supuesto crédito fácil que se obtuvo… al parecer sin ningún tipo de contraprestación (salvo la hipoteca del estadio). El maná de los millones que van a llegar por el uso no deportivo del mismo se retrasa y a saber si será como lo vienen contando. Porque la realidad es que en todas y cada una de las cuestiones medio económicas que cuentan en los medios, no hay visos de realidad alguna. Ni los fichajes cuestan lo que dicen, ni cuentan los pluses, ni nada. Con sacar al economista de la cabeza grande que les pone seis gráficas se creen todo. Ad maiorem gloriam Florentine.
El aficionado merengue debería, de ser seres normales, estar bastante enfadado con la prensa del régimen. Ni va a llegar Haaland, ni ha llegado Lewandosky, ni va a llegar el suplente de Modric, ni van a fichar nada más que los saldos que se encuentren y veremos si Mbappé. Porque de tanto insistir han convencido a todo el mundo que lo del jugador francés está hecho y sellado ¿o no? Si es que no, el biberón de mamar que se van a tener que chupar en todos los medios va a ser de medidas que ni el coloso de Rodas. En realidad como todos los medios no son más que la correa de su florentineza, la mayoría de lo que cuentan son bulos y amagos y así pasa, que a los madridistas se les acaba quedando cara de tolilis.