No termino de acostumbrarme a la forma tan fácil y natural con que algunas personas prometen y prometen sin comprometerse.
Que harta estoy de AVE. Se han propuesto cientos de trazados ¿cuántas veces hemos oído lo de la Murcia de primera?
A veces da la impresión de que para los políticos del gobierno, la vida de los murcianos fuera un juego, en el que puedes prometer cualquiera cosa, sin saber siquiera si se está en condiciones de afrontarla.
¿Cómo se puede hablar de mayor gasto público, si no podemos pagar, ni si quiera, la deuda que tenemos?
El déficit público de la Comunidad Autónoma de Murcia, hace año y medio, se elevó a 8.159/M€, hasta situarse en el 28,9% del PIB, solo superado por la Comunidad Valenciana, con un endeudamiento que supone ya el 41,7%, Cataluña (35,9%), Castilla-La Mancha (35,8%) e Islas Baleares (30,7%).
La deuda por habitante correspondiente al 4º Trimestre de 2017 es de 5.982 €/habitante, y es que gastamos mucho más de lo que producimos. Hasta ahora Murcia siempre se ha situado entre las comunidades que más tardaban en pagar a sus proveedores, dado que a medida que avanza el año va acumulando retrasos en las facturas.
La dependencia de los recursos del Estado ha llevado a Murcia a acumular una deuda de 8.150 millones desde 2012, que representan más del 70% de la deuda total de la Comunidad. ¿Es que no saben que los préstamos hay que pagarlos y si se refinancian cuestan todavía más?
Con esta tendencia la región de Murcia tardará 20 años en reducir la deuda pública al 60% del PIB.
Sin embargo en breve hay que pasar el examen de las urnas y el gobierno regional como, el mediocre estudiante quiere aprobar sin haber hecho los deberes y a última hora recurre a la promesa y el endeudamiento otra vez.
Pero una cosa es el dinero y otra la imagen. Parece que el ejecutivo quiere mantener sus feudos y mandan a sus ministros a vendernos un nuevo “estudio” del AVE para Lorca, incorporando recortes al soterramiento, de manera que se podrían volver a reproducir escenarios en la barriada de Apolonia de Lorca, semejantes, a los de Murcia, en protesta por el asilamiento y división de sus barrios, con la consiguiente devaluación de los mismos.
Uno termina cansándose de la misma promesa. Y me hace recordar los versos del poeta costumbrista Vicente Medina: “anda tú, si quieres, y éjame que duerma, ¡a ver si apa siempre!… ¡Si no me espertaral ¡Tengo una cansera!…