Los alcaldes de Calasparra, José Vélez; Cieza, Pascual Lucas; y Hellín, Ramón García; junto a concejales en representación de los municipios de la zona afectada, han mantenido una reunión con el portavoz del grupo parlamentario socialista regional, Rafael González Tovar, para presentar en la Asamblea Regional una iniciativa legislativa “para frenar la amenaza del fracking en sus territorios”.
Según González Tovar la propuesta se hace “por precaución, ya que no está demostrada su inocuidad, y porque estamos convencidos que en una Región como la nuestra, con un alto riesgo sísmico y en la que el agua del subsuelo es muy necesaria, no es compatible con la inyección de sustancias de efectos nocivos, ya que podría repercutir en los productos de nuestra agricultura”.
El portavoz socialista exige al Gobierno regional que “no siga haciendo oídos sordos al clamor existente contra esta técnica en la Región de Murcia”.
“Desde que en esta legislatura el Partido Popular perdió la mayoría absoluta se han aprobado iniciativas en este sentido. El problema es que el Gobierno regional sigue sin cumplir el mandato de la Asamblea y no las ejecuta”.
“Hemos mostrado a los alcaldes nuestro apoyo, así como a las plataformas y colectivos que vienen trabajando para la eliminación de esta práctica extractiva y nos hemos comprometido a seguir trabajando desde la Asamblea para que no se lleve a cabo esta técnica en la Región; respaldamos la iniciativa que han registrado esta mañana [por ayer] y esperamos contar con la sensibilidad del resto de grupos de la Cámara para impedir el fracking en la Región de Murcia”.
Por su parte, el diputado socialista Jesús Navarro destacó la gravedad de esta técnica para zonas como el Noroeste, ya que el proyecto Leo afecta directamente al sinclinal de Calasparra, al acuífero del Molar y a los acuíferos del sur de Castilla-La Mancha “con lo que se podría contaminar la reserva hídrica más importante existente en el subsuelo de la Región de Murcia”.
Además de esta circunstancia, Navarro señaló que hay que tener en cuenta la afección atmosférica que tendría esta técnica, “ya que podría contaminar una de las zonas regables del trasvase más importantes, de la que dependen más de 5.000 hectáreas de producción de frutales y podrían arruinar nuestra agricultura”.
Además del PSOE, son muchas la voces en contra. Las tres DO (Denominaciones de Origen) se han opuesto, así como otros colectivos y organizaciones agrarias más representativas del sector, que demandan que se desista de aplicar esta técnica.
Navarro agregó que otro riesgo es el sísmico, en concreto, en la falla de Socovos, con el consiguiente riesgo para la zona. “Estamos muy preocupados con estos proyectos y exigimos al Gobierno regional que no especule con el subsuelo de la Región de Murcia e impida que sigan adelante porque son inadmisibles”.
Podemos: “Una iniciativa acertada”
Por su parte, el portavoz de Podemos en el Parlamento regional, Óscar Urralburu, ha señalado que es una iniciativa “muy acertada” porque plantea medidas adicionales de protección de la salud pública y del medio ambiente ante el posible uso del fracking.
Urralburu ha explicado que el Grupo Parlamentario Podemos ya presentó en la Asamblea Regional una moción para declarar a la Región de Murcia “libre de fracking”. Por tanto, ha dicho, “vamos a apoyar la iniciativa de ley que han traído los alcaldes de Cieza, Calasparra y Hellín”.
Es importante, ha añadido el portavoz parlamentario, “proteger la salud, el medio económico y la forma de vida del entorno donde quieren desarrollar el fracking. Hay que blindar la agricultura, la ganadería, el agua y los yacimientos que hay en nuestro subsuelo, de esta técnica que abre la puerta a la contaminación de nuestro recursos por hidrocarburos”.
Las principales zonas afectadas por el fracking en la Región son: el Altiplano, Moratalla, Calasparra, Cehegín, Bullas y Cieza. “Municipios en los que uno de los recursos más preciados es el agua y en los que el fracking supone un auténtico peligro, por el riesgo de contaminación de los principales acuíferos del Noroeste” ha añadido Óscar Urralburu.
En el caso de Murcia, cada pozo destinado a la extracción de gas natural y petróleo mediante la fracturación de la roca, el fracking, necesitará 18 hectómetros cúbicos de agua. De ahí que el fracking suponga un problema “capital” para nuestra región puesto que se podría llegar a la situación de “tener que decidir si el agua va para regadío tradicional o para esta técnica de extracción”.
Las personas que se verían afectadas en la cuenca del Segura por la luz verde al fracking serían, según el portavoz de la formación morada, unas 200.000 personas que se encuentran “en el entorno más inmediato a las áreas de prospección, además de una población de más de 2 millones de personas en el conjunto de la cuenca”.
Tal y como ha afirmado Óscar Urralburu, “no podemos permitir los acuíferos puedan verse amenazados por los hipotéticos beneficios que pueden obtener unas pocas empresas. La experiencia de Estados Unidos nos dice que por cada pozo hace falta una inversión de 2 a 5 millones de euros y ya el primer año pierden una producción inicial en torno al 50%. El segundo año del 30%, y en ningún caso el pozo tiene un plazo de vida superior a los 5 años”.