El jueves 2 de noviembre la Asamblea de Madrid ha rechazado, con el voto de Partido Popular y Ciudadanos, las enmiendas a la totalidad presentadas por PSOE y Podemos al anteproyecto de nueva Ley del Suelo para la Comunidad de Madrid. Con este trámite se activará, previsiblemente, la última fase de aprobación definitiva de esta Ley, que supone una vuelta de tuerca más en el modelo de expansión urbanística, especulación y destrucción del territorio llevado a cabo en Madrid en las últimas décadas.
En concreto, la nueva Ley que Cifuentes pretende aprobar, con el apoyo de Ciudadanos, es más agresiva para el territorio que la Ley vigente de 2001 al permitir y facilitar la construcción de usos industriales, instalaciones de ocio o de celebración de eventos en Suelo No Urbanizable y suponer una “amnistía” para las urbanizaciones ilegales al facilitar su legalización. Además, reduce sustancialmente las cesiones de suelo a las administraciones públicas y permite la venta de los patrimonios públicos de suelo para amortizar deuda, limitando las posibilidades de los Ayuntamientos para la construcción de equipamientos sociales o vivienda pública.
Para Izquierda Unida Madrid, la Ley que pretende aprobar Cifuentes pretende crear en nuestra Comunidad un marco normativo en el cual la racionalidad urbana, las necesidades sociales y los valores ambientales de nuestro territorio quedan subordinados a cualquier inversión que se proponga, por irracional, antiecológica y antisocial que sea. Se trata de un proyecto de Ley que vuelve a plantear el urbanismo simplemente como un motor económico para la generación de grandes beneficios para los agentes privados, sin considerar la necesidad de proteger nuestro territorio y equilibrar socialmente nuestras ciudades en un contexto de crisis económica, social y ecológica.
Para IU Madrid, el proyecto de Ley incide en las lógicas de la época del “boom” inmobiliario y desaprovecha la oportunidad de plantear un modelo alternativo que dé respuesta a los verdaderos problemas urbanos y territoriales que sufren los municipios de nuestra Comunidad, problemas que en gran parte se derivan del modelo anterior. El proyecto presentado por el gobierno de Cifuentes impone a los municipios madrileños un modelo de desarrollo al servicio de los intereses privados, limitando la soberanía de los ayuntamientos para desarrollar políticas urbanas distintas, que prioricen la protección medioambiental y la calidad de vida de sus ciudadanos.
En concreto, desde IU Madrid consideramos que una nueva Ley del Suelo en nuestra Comunidad en el contexto actual debería haberse aprovechado para desarrollar instrumentos de planeamiento supramunicipal, evitando que cada municipio pueda determinar arbitrariamente su capacidad de crecimiento, dar herramientas legales a los municipios que les permitieran desclasificar suelos declarados urbanizables en planes anteriores y cuyo desarrollo resulta inviable, ampliar la protección del territorio considerando el suelo por definición protegido, promover la mezcla de usos en nuestras ciudades reduciendo la dependencia de la movilidad en vehículo privado y garantizar que las plusvalías generadas por la actividad urbanística revierten en la Administración, en coherencia con la Constitución.
Izquierda Unida Madrid exige al Partido Popular y a Ciudadanos que renuncien a la aprobación de este proyecto de Ley y emplaza a la ciudadanía madrileña, a los movimientos sociales y a las fuerzas políticas a abrir un amplio proceso de debate que permita redactar una nueva Ley del Suelo para dar soluciones a los verdaderos problemas sociales y ambientales de nuestra Comunidad.