Jeff Lynne es (o era, porque en estos tiempos no es sencillo hablar con rotundidad) conocido por sus años al frente de la Electric Light Orchestra (ELO). Temas como Mr. Blue Sky, Livin’ thing, Evil Woman, o Last train to London aún se escuchan en las pocas frecuencias de radio que se atreven con música en España. En otros lares no están mucho mejor pero sigue habiendo algo más que las “típicas” canciones repetidas hasta la saciedad. Durante buena parte de los años 1970s la ELO era sinónimo de rock con violines y violonchelos, que no rock sinfónico en sí.
Poco a poco la apuesta art-rock de naves espaciales fue barrida de la faz de la tierra musical por la nueva ola, el pop orientado al vídeo y el hair-metal. Lynne, que casi él había sido la ELO en solitario, facturó tres discos más en los 1980s por cuestiones contractuales pero con la firme intención de abandonar la parte de cara al público en la industria musical. Ya había decidido ser productor musical (total lo venía haciendo desde casi el principio con la ELO) y compositor para otros.
Comenzó con Dave Edmunds, el guitarrista de Rock & Roll, al que logró poner de nuevo en el panorama musical no exclusivo. Co-produjo el disco Information y escribió la canción que llevó a las listas al guitarrista “Slipping away”. Su siguiente disco (Riff-raff) ya no tendría el siguiente impacto en listas pero fue reconocido por la crítica y Lynne escribió la canción “Breaking out” además de co-producirlo.
Los Everly Brothers, famosísimos cantantes de los años 1960s, utilizaron la canción compuesta por Lynne (“The story of me”) para su disco de vuelta EB84. Disco en el que el músico británico tocó el bajo y ayudo en los arreglos.
El gran aldabonazo de Lynne como productor llegaría de la mano de uno de sus referentes musicales, George Harrison. Suya es la producción del afamado Cloud Nine del ex-Beatle, el cual le proporcionó un resurgir musical. En el disco Lynne eco-escribió “When we was fab” y “This is love”. A raíz de esta grabación fue como surgió el supergrupo Travelling Wilburys junto a Tom Petty, Roy Orbison, Bob Dylan más Harrison y Lynne, en el cual compuso canciones y co-produjo los dos discos.
El disco que volvería a situar a Roy Orbison en la cima de la música desde los años 1960s también contó con la mano diestra y los conocimientos de Lynne. Produjo y compuso (junto a Petty y Orbison) la canción más famosa del disco “You got it”. En el disco póstumo de Orbison (King of hearts) produciría dos canciones que tienen su indudable sello “I drove all night” y “Heartbreak radio”.
A las puertas de los años 1990s Lynne ya se había ganado una reputación como productor, muy alejado paradójicamente de toda la sofisticación de la ELO, y como compositor. Lo bordaría con el primer disco de Tom Petty en solitario, Full moon fever. Además de co-producir el disco junto al músico de Florida compondría junto a él algunas canciones que ya han quedado para la historia de la música “Free fallin’”, I won’t back down” y “Runnin’ down a dream”.
Le pedirían ayuda igualmente Brian Wilson para producir y escribir “Let it shine” o Agnetha Fältskog, ex-vocalista de ABBA, con la canción “One way love”. Duane Eddy, otro rockero clásico, también le pidió que participase en su disco y el famoso compositor Randy Newman (más conocido por las películas) utilizó su “Falling in love”.
Petty, en esta ocasión acompañado por sus Heartbreakers, requirió la sapiencia de Lynne para su disco de 1991 Into the great wide open, el cual produjo junto a los músicos de Florida y al que aportó dos canciones co-escritas: la homónima del disco y “Learning to fly”. En esta misma época fue requerido por los tres Beatles vivos para producir y ayudar en la edición de dos canciones nuevas, escritas por John Lennon, para un nuevo recopilatorio de la banda británica: “Free as a bird” y “Real love”.
A mediados de los años 1990s tuvo un descanso (su disco en solitario Armchair theatre se había publicado a comienzos de la década) con algún trabajillo aquí y otro allá (Bonnie Tyler y “Time mend a broken heart” co-escrita junto a Kiki Dee). Con la llegada del nuevo siglo Lynne produciría canciones para sus amigos Paul McCartney o Ringo Starr, co-produciría el disco de Joe Walsh Analog man, el de Brian Adams Get up (al que aportaría la canción “Brand new day”) o la canción de su amigo Eric Idle “The infinite monkey cage”. También sacó sus propios proyectos, en solitario o como ELO (tras una disputa con ex-miembros por el nombre del grupo), y se animaría salir de gira en los últimos tiempos.