De entre los seis participantes en la tarde de ayer, en la primera novillada de promoción, sorprendió el almeriense Juan Diego Viedma que actuaba como único representante por la Escuela Taurina de Almería.
En todo momento mostró sus ganas y su buen hacer, dando muestras de un gran temple y de querer marcar la diferencia.
Realizó un quite con aires de elegancia, dejando entrever que no iba a defraudar al público de Roquetas de Mar. Lo realmente sorprendente y espectacular fue el tercio de banderillas, que vino de la mano de este joven novillero, quien puso el último par sentado en una banqueta que ha elaborado con sus propias manos, ya que el muchacho, lleva a cabo sus estudios en la rama de carpintería. Ese último par lo puso al quiebro y levantó al publico de sus asientos.
Llevó a cabo una faena de muleta en la que consiguió acoplarse con el novillo, sin importarle el quedarse quieto y disfrutar del momento cosa que transmitió tanto al público como a los comentaristas de Canal Sur, Juan Ramon Romero y el maestro Francisco Ruiz Miguel que destacaron la predisposición, el corte elegante, además de la desemboltura con la que el almeriense aportó notas de un toreo diferente.
Remató la faena con una estocada certera que le valió las dos orejas del astado.
Lo curioso es que Juan Diego se presentó al certamen siendo ésta su primera novillada de la temporada, con ganas y a buen seguro frustrado y preguntándose como se preguntan los aficionados el por qué del trato desigual que desde la dirección de la Escuela Taurina de Almería se le viene dando, más si cabe cuando Almería cuenta con un torero de gran proyección.