El juez que durante ocho años estuvo a las órdenes sucesivas de los gobiernos de Manuel Chaves y José Antonio Griñán como alto cargo de la Consejería de Justicia no será finalmente el encargado de presidir el juicio del caso ERE, que sentará en el banquillo de los acusados a los dos ex presidentes andaluces y una veintena de altos cargos y ex consejeros de la Junta.
La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla ha decidido apartar al que había sido elegido por sorteo como juez ponente del caso, Pedro Izquierdo, que entre 2008 y 2014 fue secretario general de Justicia en los ejecutivos de los ex mandatarios andaluces ahora imputados por diversos delitos relacionados con las ayudas multimillonarias otorgadas de forma irregular a empresas en crisis, en la que también serán enjuiciados una veintena de ex altos cargos de la Administración andaluza durante más de una década.
La recusación formulada por el PP y el pseudosindicato Manos Limpias ha sido aceptada por el titular de la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla, Ángel Márquez, al entender que existe “apariencia de parcialidad” en el hecho de que este ex alto cargo de la Junta vaya a ser el juez ponente del caso, como así quedó determinado por sorteo.
Esta decisión obliga de nuevo a la Audiencia a buscar un sustituto, que probablemente volverá a traer consigo retrasos en la celebración de la vista oral de la macrocausa. Cabe resaltar que el afectado, Pedro Izquierdo, no se desistió del encargo de presidir el tribunal al entender que no perturbaba la imparcialidad del juicio, algo que sí ha entendido ahora la Sección Tercera de la Audiencia Provincial.
En su momento, la Fiscalía se opuso frontalmente a la recusación del magistrado ahora apartado, aunque le conminó a que analizara si como alto cargo hubiera tenido conocimiento de los procedimientos administrativos que se juzgarán en una fecha aún por determinar.