Se había advertido en estas mismas páginas hace unos días, la afición del Atlético de Madrid estaba llegando al límite de su paciencia con el dúo dirigente. Una cosa es no poder recuperar la propiedad del equipo que aquellos se agenciaron sin poner un duro (como quedó demostrado en sentencia judicial) por la prescripción del delito, y otra muy distinta es que aquellos piensen que el Atleti son ellos. Ellos tienen la propiedad de una SAD pero la afición es el Atleti, lo defiende y se lanza a aventuras cuando la estulticia dirigente llega hasta pisotear los elementos tradicionales.
Se creen tan intocable -hasta que les toquen la cara, claro- el “dúo prescrito” que ayer mismo Enrique Cerezo se permitió otra chulería más. Si hace una semana apremió a que cualquier aficionado cogiese pico y pala para quitar la placa de Courtois (la quitaron, les molestó y hasta han puesto un segurata vigilando), en entrevista con Manuel Jabois dijo que la nueva camiseta, con unas curvas raras y más fea que la cara del CEO, era muy bonita, que si el marketing (o el antimarketing) o que no se notaba tanto desde lejos y con los jugadores en movimiento. Un “os jodéis que tengo que seguir facturando”. Claro que Cerezo en su estado habitual, especialmente cuando sale del Pétalo’s, no ve nada torcido.
Ya quitaron la placa, ahora la afición saca su propia camiseta
Una camiseta solidaria, con una serigrafía del antiguo Metropolitano visto desde la Gradona, con las rayas verticales y canallas, y estéticamente una preciosidad comparada con el engendro de Nike. En las imágenes aparece con el número ocho, en recuerdo a Luis Aragonés (que tiene estatua gracias a las aportaciones de la afición, aunque el dúo prescrito se quiso apuntar en tanto) como símbolo de tradición. No entender que los aficionados del Atleti son, posiblemente, la comunidad tribal más fuerte de España, es no entender lo que es el Atleti. Si Nike, como paga, diseña un truño (que no les hablen de un río, pues no pasa ninguno por el nuevo Metropolitano y el Manzanares siempre fue odiado por el frío que generaba), el dúo traga con lo que sea. Ellos sólo piensan en hacer caja a costa de lo que sea.
Si no pusieron un duro, pero sí que cobran sueldo (que aumenta cada año), qué les va a importar el diseño de la camiseta. Cada año a peor y ellos tan felices. Valiente la afición que ya se ha cansado y saca su propia camiseta a la venta, con fines solidarios, la cual acabará vendiéndose bastante. Como ha sucedido con la camiseta roja de la temporada pasada que se vendió por llevar el escudo original y no el logo.
El hagstag, eso que Cerezo no sabe qué es, pero que funciona en redes sociales #Contracamiseta ha sido trending topic toda la tarde. La afición del Atleti ya está muy cansada del pisoteo que permite el dúo prescrito y este es el primero de muchos más pasos que seguramente den a partir de ahora. Para colmo han de aguantar que, tras diez años entrando en Champions y llegando muchas veces a cuartos, haya que vender para poder fichar un jugador de 12 millones. Jamás han tenido intención de acabar con la deuda porque sólo les interesa que suba el precio de sus acciones y que haya dinero para sus gastos y sueldos. Cada vez ellos más desnudos, cada vez más la afición valiente. Una camiseta de la afición y para afición… a ver qué dicen cuando el truño de Nike no se venda.